Casas junto a lagos,

Antídoto contra el estrés urbano Por los paisajes que propicia, por sus posibilidades para el ocio o como recurso esencial de grandes fincas, el valor del agua es indudable

Sonia Mora. Sevilla

El contacto directo con la naturaleza se ha convertido en un argumento cada vez más valioso para muchos ciudadanos a la hora de adquirir un inmueble, tanto si es para destinarlo a primera residencia como para disfrutar en vacaciones o explotarlo como negocio turístico. Si a ese codiciado entorno natural se le suma la proximidad de un lago o un pantano, su atractivo se incrementa exponencialmente.

La cercanía a una masa de agua dulce proporciona frescor, vegetación abundante, mejora de la calidad del aire, tranquilidad, paisajes hermosos y, en ocasiones, prácticas deportivas y de entretenimiento.

En Andalucía, donde se disfruta de muchas horas de sol al año y de un clima que invita a vivir en exteriores, una casa junto a un lago donde residir o teletrabajar se percibe como un lujo cada vez más apreciado.

Desde The Singular Space, su cofundador, Ramón Amat, explica para EXPANSIÓN que “contar con recursos naturales como el agua cerca, o incluso formando parte de la propiedad, es un valor adicional y altamente demandado por los clientes” de grandes fincas, “dado el creciente encarecimiento de dichos recursos y la consecuente tendencia al autoabastecimiento. Si además ofrece posibilidades de actividades vinculadas al ocio, aún mejor”.

Señala que el hecho de que “disponga de un lago propio o cercano potencia su valor, ya que en el caso de las fincas es algo esencial para las actividades ganaderas y agrícolas, además de favorecer la estética de dichos inmuebles”. Respecto al perfil del comprador asegura que es muy diverso, desde quienes anhelan una residencia “única” para disfrutar en su tiempo libre, hasta “inversores que buscan darle rentabilidad con algún tipo de explotación turística”.

En el caso de los lagos vinculados a urbanizaciones en campos de golf, se impone su valor estético. “Indudablemente, la ubicación de una propiedad con vistas a un lago en primera línea de golf es un atractivo para este tipo de propiedades de lujo donde se respira calma y plenitud. En su mayoría, los clientes interesados son aficionados o profesionales del golf, promediando los 45 años y de alto poder adquisitivo”, expone Smadar Kahana, managing director de Engel & Völkers Marbella.

Subraya que estos inmuebles tienen muy alta demanda y suelen estar destinados a segunda residencia, donde “sus propietarios disfrutan de largos días jugando al golf y de espectaculares atardeceres con vistas al lago”.