Peligro” “El promotor está solo ante el

Segunda generación de una de las familias fundadoras del Grupo Marjal, el empresario reclama más apoyo (que no ayudas) para un sector que genera riqueza

Marjal significa terreno bajo y pantanoso, el hábitat habitual de la garza real, una zona común en Pego, Guadamar del Segura, Santa Pola... También el nombre de la empresa que en 1979 crean José Fur y Francisco Gómez, que utiliza como logo la imagen del ave. “Mi padre tenía un solar y su socio, el conocimiento y la experiencia para edificar bloques de viviendas”, explica Javier Fur (Guardamar del Segura, Alicante, 1967), actual CEO de un compañía que puso así su primera piedra y que ahora se construye sobre tres pilares: Alannia, promotora y gestora turística, con cinco resorts en cartera –en la Costa Blanca y en la Costa Dorada– más dos en ciernes; Somium, constructora de villas de lujo, y Suiters, proyecto de rehabilitación de espacios dedicados al colivig.

Más de cuarenta años de trayectoria con unos buenos cimientos: “Los fundadores compartían valores y propósito a largo plazo, respeto por el entorno, cuando aún no se hablaba de sostenibilidad, y ese inconformismo por mejorar siempre. La ética es fundamental en los negocios; no vale todo a cualquier precio y hay saber decir que no”, argumenta Fur hijo.

No, nada que ver. Hoy esas casas que se hicieron, por su diseño, calidades y servicios, siguen siendo unas de las valiosas de Guardamar. Ese estilo de residencia [la del concurso] ha hecho mucho daño al territorio.

Este sector tiene muy poco apoyo institucional. La administración no es ágil y las entidades financieras, desde la crisis de 2008, son muy estrictas. Prácticamente el promotor está solo ante el peligro. Además, no es una profesión bien vista. En España, al empresario, al que aporta valor y bienestar, no se le mira con buenos ojos, sino todo lo contrario; y al inmobiliario siempre se le liga con la corrupción... Y con apoyo no me refiero a subvenciones, si no a aligerar los trámites de la administración y de los bancos... El sector casi trabaja con sus propios recursos, con su fuerza, por vocación de servicio, y es un trabajo rentable que genera muchísima actividad económica.

Exclusividad, diseño, tecnología, confort y sostenibilidad. Muchos de nuestros clientes proceden del norte de Europa y allí tienen una concienciación medioambiental aún mayor que la nacional. Toda la obra nueva de Somium tiene certificación verde.

Por ese inconformismo como empresarios que tenemos, vimos el auge en la demanda del coliving, que surge en Silicon Valley. A este concepto lo llamamos la fórmula de la abundancia compartida, con tu espacio individual y lo común para la comunidad.

En su mayoría a profesionales de 25 a 55 años, que se mudan a una ciudad por un tiempo limitado, de tres a ocho meses de media. Además de alojamiento, buscan una experiencia: es la suma de un producto y servicio. Queremos que nuestra empresa tenga un triple impacto: económico, que esto es un negocio; me

Aunque el contexto es complicado los empresarios tenemos que ser optimistas. Hay que dar ejemplo y en España tenemos buenos directivos para poner en valor este país y lo que hacemos, que muchas veces nosotros mismos nos tiramos piedras sobre nuestro propio tejado. Aquí se vive bien, tenemos una gran cultura, una excelente gastronomía, un entorno fantástico, muy buenas comunicaciones... Entre todos tenemos que hacerlo más atractivo y apostar porque el destino no sea tan estacional, para ofrecer un servicio excelente. *

Segunda generación. Javier Fur dirige el negocio desde hace 15 años. El sábado se inauguró Suiters Alicante, el primer proyecto de ‘coliving’ del Grupo Marjal en la ciudad. En sus 2.500 metros cuadrados, 49 unidades (de 24 a 32 metros), que comparten un gran salón, cocina con medidas del plató de ‘Masterchef’, gimnasio, lavandería y espacio para teletrabajar. Desde 800 euros al mes.