Expansion Primera ED - Casas y Estilo
Legado “Un es una responsabilidad”
La hija del arquitecto y diseñador Jean Prouvé revisa todas y cada una de las reediciones que se hacen de sus diseños, los materiales que se usan o sus colores
Madrid
Jean Prouvé, diseñador y arquitecto francés, fue pionero en entender cómo nuestros hogares y nuestros muebles deben adaptarse y evolucionar en tiempos de cambio. Ya en pleno siglo XX, Prouvé, que podría definirse también como ingeniero o ebanista, desarrolló una nueva filosofía constructiva basada en el principio de la fabricación racional, para diseñar muebles resistentes y arquitectónicos. Su hija Catherine Prouvé, que participó ayer en una Vitra Session, es la responsable de guardar este legado que tiene en la casa familiar su máximo exponente.
Diseñada por Jean Prouvé en el año 1954, la Maison Prouvé está ubicada en una finca que el diseñador adquirió, junto a su esposa Madeleine, en una gran ladera boscosa con vistas a Nancy (Francia), su ciudad natal. Su hija, que en aquel momento tenía 14 años, recuerda con cariño la construcción de la vivienda. “Al igual que el resto de mi familia, yo también participé en ella, por ejemplo, haciendo la chimenea. Era la primera vez que tenía una habitación propia, pero también había una gran sala de estar, que era como la plaza de un pueblo donde la gente podía reunirse. Recuerdo bailar rock and roll mientras me agarraba del poste que sostenía la gran viga en la sala principal”, rememora Prouvé, que cree que la casa demuestra cómo se puede hacer mucho con muy poco porque su padre construyó la vivienda con los pocos materiales que tenía a mano y lo hizo tras abandonar el taller por el que había sido reconocido a nivel internacional. Unos nuevos inversores, con un criterio sobre el negocio muy distinto al de Prouvé, provocaron su salida, pero no consiguieron que se rindiera ni que renunciara a su faceta más creativa.
–¿Qué lecciones aprendió de él?
Siempre me decía: “Sigue tu inspiración y sigue adelante. Nunca plagies ni copies, sino crea, crea y crea. Busca siempre mejorar la condición humana y ser de tu tiempo”. *
–¿Cree que fue un incomprendido en su época?
Los diseños de mi padre ahora se entienden mejor. Cuando yo era niña, él fabricaba mobiliario escolar (quería hacer lo mejor al precio más bajo posible) y mobiliario universitario. Esto no generaba un interés particular en el contexto de la época. Mi padre también hacía casas para refugiados en la posguerra y recuerdo que un joven que estaba en la misma escuela que yo me dijo: “¿Tu padre es el que hace barracones?” Eso no me gustaba nada y siempre odié que la gente se refiriera a su obra así. Ahora su trabajo es reconocido y apreciado. Hoy veo cómo el enfoque de mi padre hacia la arquitectura y el diseño de mobiliario se entiende mejor entre las generaciones más jóvenes y, también, cómo su trabajo se percibe de una manera relevante.
–¿Cómo era su padre y qué significa vivir en la obra que él creó?
Era activo, vivaz y generoso, con un agudo sentido del humor, pero también discreto, observador y atento. Cuidar de su legado es una gran responsabilidad, pero es importante hacerlo bien.
–Vitra celebra el año de Jean Prouvé y lo hace reeditando piezas diseñadas por él. ¿Alguna favorita?
Todas las reediciones de Vitra se desarrollan en estrecha colaboración con mi familia. Las cuestiones relativas a los detalles, a los materiales y a los colores se examinan, se debaten y se resuelven en conversaciones intensas y concienzudas. Este año he estado trabajando en varias reediciones de diseños menos conocidos como Abat-Jour Conique, una pantalla cónica de 1947 que desarrolló para la lámpara de pared Potence, los taburetes N° 307 y Métallique y la estantería Rayonnage Mural. Vitra también está ampliando la paleta de muebles de Jean Prouvé para incluir algunos que se sumarán a la paleta actual (negro profundo, al rojo japonés y al blanc colombe) como gris vermeer, bleu dynastie, blé vert y bleu marcoule, así como la variante metal brut en acero sin pintar.