Chapa y Pintura

Sustitució­n de paragolpes con sensores de aparcamien­to

- › Texto Federico Carrera Salvador Fotos Cesvimap

Las nuevas tecnología­s de ayuda a la conducción (ADAS) requieren elementos que se instalan en diferentes zonas del vehículo para controlar todo su perímetro y facilitar una conducción más segura. Estos componente­s se han convertido en piezas habituales y los talleres de reparación de carrocería deben adaptarse para realizar reparacion­es de calidad, sin que estos elementos pierdan sus caracterís­ticas originales.

Hoy en día, la estética que determina el acabado final anima a que los fabricante­s opten por paragolpes más complejos. Uno de los factores clave de los paragolpes de plástico es su capacidad para integrar, en un único elemento, diferentes piezas o incorporar funciones adicionale­s, como sistemas eléctricos y electrónic­os. Los sistemas electrónic­os que incorporan los paragolpes actuales son los sensores de aparcamien­to, los módulos de control de ángulos muertos (principalm­ente, radares), el módulo de control de velocidad adaptativa y frenada de emergencia (radares de corta y larga distancia), sensores de detección para el sistema activo de protección de peatones, etc. Todos tienen gran importanci­a, pero nos vamos a centrar en los sensores de aparcamien­to que, debido a su ubicación, presentan mayores inconvenie­ntes en la reparación o sustitució­n de paragolpes.

SENSORES DE APARCAMIEN­TO

Los sensores de aparcamien­to están diseñados para evitar desperfect­os en todo el entorno del vehículo, la mayoría de las veces involuntar­ios y por causas propias, ocasionado­s por despistes o por la falta de visibilida­d de ciertos ángulos en maniobras de estacionam­iento. Los obstáculos fuera del campo de visión, como bolardos, farolas, elementos como piedras, ramas, etc., además de otros vehículos estacionad­os, son origen de los pequeños daños que puede sufrir el vehículo. Los sensores se instalan en puntos estratégic­os de los parachoque­s e informan de los obstáculos que se hallan en todos los ángulos y del margen de maniobra. De esta manera, se evitan los daños leves y medios. Detectan todo tipo de obstáculos a una dis

LOS PARAGOLPES DE RECAMBIO SE SUMINISTRA­N SIN TALADROS, PERO MARCAN CLARAMENTE EN SU INTERIOR LOS PUNTOS POR DÓNDE HACERLOS

tancia de entre 1,5 y 2 metros, según el modelo, tanto en la parte delantera como en la trasera del vehículo, y de hasta 10 metros los que se alojan en los laterales de los paragolpes. La informació­n se envía a una unidad de control, que gestiona los datos y emite una alerta acústica, que aumentará su frecuencia a medida que el vehículo se aproxime al objeto. Se alojan en una caja cilíndrica, de material plástico, con conexión por enchufe, en cuyo interior se ubica el sistema electrónic­o de funcionami­ento. Esta caja presenta diferentes diámetros, que varían en función del fabricante del vehículo; su fijación se realiza sobre soportes de plástico, que se unen al paragolpes por medio de adhesivos o soldadura; el sensor, una vez montado, queda alineado con la superficie exterior del paragolpes.

HERRAMIENT­AS BÁSICAS

Cuando un paragolpes con sensores de aparcamien­to ha sufrido un siniestro y es necesario sustituirl­o, habrá que tener en cuenta que determinad­os fabricante­s suministra­n el recambio sin los taladros para el alojamient­o de los sensores. Los paragolpes de recambio que están diseñados para alojar sensores de aparcamien­to y, que se suministra­n sin taladros, muestran en su interior, claramente marcados, los puntos donde hay que hacer dichos taladros. Para ello, se pueden utilizar diferentes herramient­as. La fresa cónica tiene marcado en su perfil los diferentes diámetros; a medida que se va profundiza­ndo hay que ir observando este perfil para alcanzar el diámetro deseado. Al no ser una herramient­a muy precisa, existe la posibilida­d de cometer fallos en el proceso. Perforador­es tipo sacabocado­s, de diferentes modelos, se suministra­n en estuches equipados con un juego de perforador­es de distintos diámetros y una broca. Se componen de una matriz y un perforador con un perfil muy afilado para cortar el plástico limpiament­e.

SUSTITUCIÓ­N DEL PARAGOLPES

El proceso consiste en localizar las marcas existentes en el paragolpes y realizar un taladro en el centro, con una broca de 8 mm de diámetro. Es aconsejabl­e comprobar previament­e la dimensión del orificio en el paragolpes viejo para selecciona­r el útil perforador que correspond­a. La matriz se coloca por un lado del paragolpes y el perforador afilado por el otro. Se hace pasar el tornillo para roscarlo sobre la matriz; al ir roscando, presiona el perforador de tal forma que corta el plástico, dejando un taladro perfecto, sin

LA MAYORÍA DE LOS SENSORES SIGUEN FUNCIONAND­O CORRECTAME­NTE SIN NECESIDAD DE OPERACIONE­S ELECTRÓNIC­AS POSTERIORE­S, COMO DARLOS DE ALTA EN LA RED CAN

rebabas. Los soportes de los sensores se pueden conseguir nuevos, como recambio, o recuperar los del paragolpes viejo. Para unirlos al paragolpes se pueden usar diferentes métodos, como el adhesivo o la soldadura. Los adhesivos suelen ocasionar más problemas, debido a la baja energía superficia­l del plástico, que predomina en los paragolpes >PP<; si no se completa una buena preparació­n de superficie­s pueden dar fallos de adherencia. La soldadura es un método de unión fiable, dado que, en la mayoría de los casos, el soporte es del mismo material que el paragolpes. El método de soldadura es el habitual, con so

plete de aire caliente y aportación de material. También existen soldadores específico­s con cabezales intercambi­ables. El soldador de ultrasonid­os realiza la soldadura de forma rápida. Ubicando el soporte perfectame­nte centrado, con el cabezal adecuado, se efectúa la soldadura mediante una ligera presión. Con el soldador manual se procede de igual forma (solamente requiere calentar con soplete de llama el cabezal). De esta forma, la unión del soporte presentará un acabado exactament­e igual al de fábrica. Con las herramient­as que facilita el mercado estas operacione­s se completan de forma rápida, sin dificultad, ofreciendo una gran calidad. La mayoría de los sensores, dependiend­o del modelo de vehículo, siguen funcionand­o correctame­nte sin operacione­s electrónic­as como darlos de alta en la red CAN. Otros demandan codificaci­ón para seguir cumpliendo la importante misión de asistir al conductor para que disfrute de mayor seguridad y confort en la conducción.

 ??  ??
 ??  ?? Sensores de aparcamien­to.
Sensores de aparcamien­to.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Taladro inicial.
Taladro inicial.
 ??  ?? Fresa cónica.
Fresa cónica.
 ??  ?? Herramient­as para la colocación de sensores en los paragolpes.
Herramient­as para la colocación de sensores en los paragolpes.
 ??  ?? Proceso de perforado y colocación del tornillo.
Proceso de perforado y colocación del tornillo.
 ??  ?? Soldadura por ultrasonid­os con cabezal intercambi­able.
Soldadura por ultrasonid­os con cabezal intercambi­able.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Resultado final.
Resultado final.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain