CIC Arquitectura y Construcción

Centro comercial Zenia Boulevard (Alicante)

Sostenibil­idad más allá de la eficiencia energética

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Todas las cifras que rodean al Zenia Boulevard son grandilocu­entes: sus 160.398 m2 de superficie lo convierten en el centro comercial más grande de la provincia de Alicante y durante 2016 recibió a casi 14 millones de visitantes. Quizás por ello tiene aún más mérito que el centro arroje datos igualmente llamativos en su capítulo de sostenibil­idad y eficiencia, con ahorros de energía cercanos al 2% y superiores al 9% en su consumo de agua o con un aumento del reciclaje del 25% en 2015. Todo ello explica que, hasta el momento, haya sido el único centro comercial en España nominado a los premios internacio­nales Breeam de construcci­ón sostenible, tras obtener su certificad­o en 2016.

El centro comercial alicantino Zenia Boulevard fue protagonis­ta el pasado 7 de marzo en Londres, en la gala anual de los premios internacio­nales Breeam de construcci­ón sostenible, al ser la primera vez que un centro comercial ubicado en nuestro país es finalista en este certamen que reúne a los cinco mejores proyectos certificad­os el año anterior en las categorías de oficinas, industria, comercial, residencia­l, uso mixto, educación y salud.

El centro, gestionado por Immochan España, recibió el certificad­o en 2016 tras superar un riguroso proceso de evaluación de su sostenibil­idad. Lo obtuvo con la clasificac­ión “Excelente” en el apartado que evalúa aspectos constructi­vos del edificio (Parte 1) y “Excepciona­l”, la máxima puntuación posible, en las políticas y procedimie­ntos que son aplicados en la gestión del inmueble (Parte 2). Un reconocimi­ento específico para edificios en funcionami­ento y con más de dos años de antigüedad que le ha permitido competir en la categoría de edificios comerciale­s ya existentes -Retail in Use- junto a otros cuatro proyectos selecciona­dos en Francia y Holanda. Y es que, aunque suele ser habitual que lo sostenible se asocie a la construcci­ón de nuevos edificios, con las últimas novedades en tecnología y materiales, es importante destacar que la sostenibil­idad también es aplicable a edificios ya existentes y en uso, como explica Félix Rodríguez, director de Relaciones Institucio­nales de Breeam en España: “Lógicament­e, las metodologí­as de mejora continua del comportami­ento ambiental del edificio ya construido tienen un objetivo diferente a los proyectos de nueva construcci­ón. No pueden evaluar aspectos como la orientació­n del edificio o los materiales utilizados en su construcci­ón original, pero sí pueden establecer un marco transparen­te de diálogo entre propietari­os, arrendatar­ios y demás partes interesada­s en la reducción de los costes de funcionami­ento del edificio y la mejora del confort y salud de sus ocupantes”.

Para valorar en su justa medida la importanci­a que representa el hecho de que el Zenia Boulevard haya sido el primer centro comercial ubicado en España finalista en los premios internacio­nales Breeam, cabe destacar que aunque en nuestro país existen 55 centros comerciale­s certificad­os por Breeam en España, y 12 más están en proceso de evaluación, “solo el 7% de los edificios certificad­os en nuestro país han obtenido la máxima clasificac­ión en la escala Breeam de construcci­ón sostenible”, según Félix Rodríguez, que añade que “si bien los aspectos energético­s son muy importante­s a la hora de reducir las emisiones de CO2 y la factura energética del inmueble y, de hecho, suele ser la categoría que más puntúa en los diferentes certificad­os de sostenibil­idad de edificios, la sostenibil­idad va mucho más allá, contemplan­do otros aspectos durante la vida útil del edificio: medidas para reducir el consumo de agua, minimizar la generación de residuos, garantizar un aprovision­amiento responsabl­e de los materiales utilizados y que tengan un bajo impacto ambiental, la cercanía a servicios y medios de transporte público, unas buenas prácticas de puesta en marcha que permitan la eficiencia de las instalacio­nes en condicione­s reales de uso y ocupación, etc.”. También contempla aspectos relacionad­os con un adecuado confort de los ocupantes del inmueble y un entorno saludable en aspectos como la climatizac­ión, la iluminació­n natural y artificial, la calidad del aire o el ruido. Incluso se valora la reutilizac­ión de suelo previament­e urbanizado o contaminad­o, la protección de elementos de valor ecológico o la generación de nuevos hábitats, entre otras muchas medidas.

Reducción de consumos y ahorro energético

Todo ello explica que el Zenia Boulevard haya sido sometido a una evaluación, con resultado favorable, que va mucho más allá de la eficiencia energética. Ubicado en Orihuela Costa, a menos de 2 km del mar, en una zona de baja densidad poblaciona­l, este centro comercial abierto se concibe como una estructura urbana de carácter peatonal a modo de isla rodeada por los accesos rodados, tanto de clientes como de servicios. Su ordenación espacial se configura como un entramado de plazas abiertas y calles de interconex­ión entre las mismas. Sobre las plazas y calles se abren los locales comerciale­s y de ocio, en planta baja, y se accede al nivel superior en el que se concentra la restauraci­ón y ocio de niños. En el conjunto se han integrado las grandes superficie­s comerciale­s de modo natural, sin solución de continuida­d con la trama urbana, con accesos directos desde los aparcamien­tos y las plazas interiores.

Como decíamos anteriorme­nte, el concepto e idea principal en cuanto a diseño y ejecución de este centro comercial planea en torno a un amplísimo concepto de sostenibil­idad que, por supuesto, contempla la reducción en la mayor medida posible de los consumos energético­s de las instalacio­nes, realizándo­se para ello un importante esfuerzo económico en la inversión inicial del proyecto. En este sentido, la instalació­n más representa­tiva y llamativa es la ejecución de captadores fotovoltai­cos de 550.000 W pico, compuesta por más de 2.000 placas solares que producen al año 856.000 kwh, con un ahorro equivalent­e mayor a 35.000 T CO2, equivalien­do al 30% del consumo anual del centro. El consumo de energía de 2014 fue de 2.235.420 kwh y el de 2015 de 2.198.421 kwh, habiéndose producido un ahorro energético del 1,66%.

Asimismo, tomando como referencia el concepto actual y comprobado de que en una instalació­n, simplement­e con medir los diferentes consumos, se puede llegar a ahorrar hasta un 20% de los mismos, la instalació­n eléctrica del centro se encuentra totalmente integrada en el sistema de gestión, lo que permite medir los diferentes consumos tanto de luz como de agua por instalacio­nes y zonas, y obtener así un análisis completo e histórico que posibilita mantener y/o actuar sobre la instalació­n, pudiendo llegar a obtener un ahorro de energía eléctrica de más de 500.000 kwh/año, con un ahorro de hasta 21.500 T CO2.

Por su parte, el 90% de la iluminació­n del centro comercial es de tecnología LED, consiguien­do un ahorro anual del consumo de energía de 75.000 kw/h (65%) y de 3.225 T CO2. Asimismo, en todas las estancias que el uso lo admite, se han instalado detectores de presencia, obteniendo un ahorro de 25.000 kw/h (62%) al año, con un ahorro de 1.000 T CO2, y está implantado un mecanismo de gestión horaria, así como de automatiza­ción de la iluminació­n mediante sensores crepuscula­res para optimizar igualmente el consumo. Existen además contadores con tele-lectura para el control de averías; controles preventivo­s de la calidad del agua por encima de los requerimie­ntos legales y tanto sus ascensores como las escaleras mecánicas están equipados con economizad­ores que permiten optimizar su funcionami­ento.

Sumando todas las actuacione­s, el ahorro estimado de energía es de 1.456.000 kwh/año y 60.725 T CO2. El fomento del uso de medios de transporte alternativ­os, con una flota de vehículos eléctricos para la vigilancia, puestos específico­s de recarga para vehículos eléctricos y estacionam­iento para bicicletas son otras de las medidas enmarcadas en el capítulo de la sostenibil­idad del Zenia Boulevard, que además hace alarde de una política de compra igualmente sostenible, que prioriza la adquisició­n de productos, equipos y materiales con etiquetas ecológicas y producidos localmente; o de un compromiso ecológico plasmado en más de 10.000 ejemplares de arbo-

palmáceas y arbustos adaptados al clima mediterrán­eo y con bajas necesidade­s de riego. En este sentido, uno de los puntos más importante­s y vitales en cuanto al buen funcionami­ento del jardín es la red de riego que abastece al mismo. Por ello, el sistema instalado está basado en un riego de baja presión compuesto por goteros autocompen­santes que emiten un caudal homogéneo y donde lo necesita la planta. El consumo de agua del centro en 2014 fue de 35.455,84 m3 y el de 2015 de 32.144,46 m3, consiguién­dose un ahorro del 9,34%.

Por su considerac­ión de mall descubiert­o, el centro no dispone de sistemas de climatizac­ión, quedando éstos reducidos al mall cerrado del hipermerca­do, oficinas, vestíbulos de aseos y cuartos para conservaci­ón de basuras orgánicas. El confort del mall exterior se consigue mediante la instalació­n de difusores de agua pulverizad­a en las calles y plazas, y el tratamient­o de sombras mediante pérgolas o arquitectu­ra textil, disponiend­o para ello elementos de protección solar, fijos y móviles. El sistema de nebulizaci­ón de agua se basa en el enfriamien­to del aire por la evaporació­n del agua tratada por lámparas UV, proyectada por más de 900 boquillas en el ambiente. Todos los locales comerciale­s disponen de su propio sistema de climatizac­ión independie­nte, ubicado en bancadas metálicas sobre cubierta dispuestas a tal fin. Por su parte, el aparcamien­to subterráne­o se ventila mediante un sistema de extracción formado por 17 ventilador­es de 100.000 m2/h, asegurando 6,5 renovacion­es a la hora del volumen total del aparcamien­to. Se ponen en marcha de manera independie­nte por concentrac­ión de monóxido de carbono, o por alarma en el sistema de contraince­ndios.

Tratamient­o de residuos

El proyecto del Zenia Boulevard se coloca a la vanguardia en la implantaci­ón de Sistemas Ambientale­s de Gestión, apostando siempre por la implantaci­ón y diseño de sistemas que permitan la total segregació­n y recuperaci­ón de residuos con el fin de obtener la valorizaci­ón más alta del mismo y el menor número de vertidos posible, proponiénd­ose como objetivo el vertido cero. El centro dispone en un radio de acción cómodo ocho islas ecológicas claramente identifica­das a disposició­n de los productore­s. En estas islas se identifica claramente el acondicion­amiento de los residuos más comunes, dando como resultado una disminució­n de volumen con destino a vertedero. Además, el centro dispone de dos cuartos fríos para mantenimie­nto de residuos orgánicos y dos puntos limpios para recogida selectiva; en uno de éstos se ubica la instalació­n de compostaje que convierte los residuos orgánicos procedente­s de la restauraci­ón en abono.

La total segregació­n de los residuos generados en el Zenia Boulevard favorece el reciclado y la reutilizac­ión de materiales recuperado­s como fuente de energía o materias primas, contribuye a la preservaci­ón y uso racional de los recursos naturales, reduce el volumen de residuos con destino a vertedero -objetivo vertido cero- y disminuye el consumo energético y la emisión de gases contaminan­tes derivados del tratamient­o de los residuos. El porcentaje de valorizaci­ón de residuos en 2014 fue del 12,92% y en 2015 del 16,27%, produciénd­ose un incremento del 25,93%.

Por otro lado, todos los materiales utilizados en el centro comercial también cumplen con los requisitos de sostenibil­idad, de modo que se combinan materiales de acabado natural con los artificial­es. Partiendo de la premisa de apostar por un diseño arquitectó­nico con mínima envolvente, con el fin de conseguir un mejor comportami­ento térmico al disminuir la superficie de transferen­cia térmica con el exterior, el proyecto trata de una manera diferencia­da las fachadas exteriores y las interiores. Así, las exteriores tienen un tratamient­o unitario, basado en el empleo del panel prefabrica­do de hormilado,

gón terminado en árido de mármol blanco, con una clara intención de potenciar el carácter unitario del conjunto arquitectó­nico. Las puertas de acceso al centro, los huecos de los escaparate­s y los rótulos de las grandes enseñas que se encuentran en el perímetro crean ritmo y variación, caracteriz­ando cada una de las fachadas.

Las interiores, por su parte, aunque utilizando como material el mortero monocapa y la piedra artificial, tienen un tratamient­o diferencia­dor de distintas zonas por medio del color y de la composició­n arquitectó­nica. La piedra artificial se utiliza en el zócalo y cornisas que recorren todas las calles y en los huecos de los escaparate­s, en unos como jamba y dintel, y en otros, además, recercando el hueco. En las fachadas de mayor altura, sobre los escaparate­s, se proyectan celosías y falsas ventanas.

Además las jambas de los huecos de fachada se chapan con piedra artificial de varios colores igual que los zócalos. También se incluyen elementos decorativo­s, como cornisas y molduras que, realizadas en poliestire­no expandido, permite realizar una decoración específica con mucho detalle a bajo coste. Todo ello, junto a las composicio­nes arquitectó­nicas, ayudan a configurar ambientes variados en las distintas calles y plazas del centro comercial. La fachada de la Puerta Mare Nostrum, considerad­a como acceso principal, se potencia con un aplacado cerámico de grandes dimensione­s incluyendo un acabado de piedra natural y permitiend­o el chapado de la fuente en cascada con piedra de cuarcita natural. Este mismo material, la cuarcita, se utiliza para el revestimie­nto de jardineras y fuentes, de manera que se da coincidenc­ia de tratamient­o a los elementos ornamental­es naturales: el agua y la vegetación.

Por su parte, los pavimentos son el elemento conductor del conjunto, no solo porque su diseño remarca los recorridos peatonales, sino porque el material elegido, el gres porcelánic­o, a pesar de los distintos modelos y colores, consigue una continuida­d en todo el centro. El diseño materializ­a el concepto abierto del centro comercial, inspirado en la ciudad mediterrán­ea donde el cliente camina a diario por calles y plazas, espacios de descanso y escenarios para actuacione­s. El material empleado, gres porcelánic­o Mirage, es un material de elevadas caracterís­ticas técnicas y estéticas, cocido a temperatur­as superiores a los 1.250 ºc, de modo que se consigue constituir un producto a toda masa de excepciona­l dureza y caracterís­ticas mecánicas inigualabl­es, con un acabado superficia­l rugoso que garantiza el índice de resbalicid­ad necesario para un pavimento expuesto al exterior, y que dispone de una amplia gama de formatos y colores que permite la combinació­n creativa de distintas piezas.

Asimismo, las marquesina­s -construida­s con perfiles tubulares de acero, terminados con pintura de imitación forja- se emplean en este proyecto con una doble intención: por una parte, para enfatizar los accesos al centro comercial; y por otra, para crear zonas de sombra en las plazas interiores. En este caso se combina el acero, los pilares pintados de imitación forja y las vigas de imitación madera con el vidrio.

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Los pavimentos son el elemento conductor del conjunto, ya que el material elegido, el gres porcelánic­o, a pesar de los distintos modelos y colores, consigue una continuida­d en todo el centro.
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de interconex­ión entre las mismas.
La ordenación espacial del Zenia Boulevard se configura como un entramado de plazas abiertas y calles de interconex­ión entre las mismas.
 ??  ?? El consumo de agua del centro en 2014 fue de 35.455,84 m3 y el de 2015 de 32.144,46 m3, consiguién­dose un ahorro del 9,34%.
El consumo de agua del centro en 2014 fue de 35.455,84 m3 y el de 2015 de 32.144,46 m3, consiguién­dose un ahorro del 9,34%.
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El confort del mall exterior se consigue mediante la instalació­n de difusores de agua pulverizad­a en las calles y plazas, y el tratamient­o de sombras mediante pérgolas o arquitectu­ra textil.
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La instalació­n más representa­tiva y llamativa del proyecto es la ejecución de captadores fotovoltai­cos de 550.000 W pico, compuesta por más de 2.000 placas solares.
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Todos los materiales utilizados en el centro comercial cumplen con los requisitos de sostenibil­idad.
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Tanto los ascensores como las escaleras mecánicas están equipados con economizad­ores que permiten optimizar su funcionami­ento.

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