CIC Arquitectura y Construcción
Asomados a una ventana de oportunidad
La previsión para el sector de la construcción en España, según el último informe Euroconstruct presentado por el ITEC, apunta a una media de crecimiento del 3,5% para 2018-2020, apoyado en la buena situación de la economía española, dentro de un contexto de mejora global y con un sustrato empresarial (construcción incluida) más potente que unos años atrás, menos endeudado y nuevamente capaz de invertir. De hecho, el ITEC ha revisado sus previsiones de verano y prevé un crecimiento superior al 4% para 2017 -frente al 3% estimado en su anterior informe-, del 3,8% para 2018 -frente al 4,1% previsto- y un repunte del 3,7% para 2019 -frente al 3,6% anterior-, llegando a 2020 con un incremento del 3%.
Sin estar en una “situación óptima”, parece que la edificación residencial ha encontrado de nuevo un cierto equilibrio: se ha adaptado a los nuevos actores del mercado y ha sabido encontrar aquellos nichos de demanda que justifican la puesta en marcha de nuevas promociones. El crecimiento continuará, aunque cada vez con tasas más moderadas -del 14% de 2017 se tenderá al 5% en 2020-, “algo que es propio de los mercados que salen de una fase crítica y ganan madurez”, según explica el responsable del departamento de Mercados del ITEC, Josep R. Fontana. Las perspectivas de la edificación no residencial son más cuestionables por varias razones, entre ellas porque su proceso de recuperación tras la crisis se ha iniciado más tarde y con menos intensidad que en el caso de la vivienda. Aun con todo, la producción en 2017 no debería tener problemas para crecer un 4%, según los cálculos del ITEC, “un resultado discreto para un mercado con tan bajo volumen de producción”. Para 2018 se espera que predomine una actitud de “esperar y ver”, que limitaría el crecimiento al 2,5%. “En ausencia de sobresaltos, este paréntesis tentativo no tendría que durar más de un año, de manera que para 2019-2020 cabría esperar de nuevo tasas del 4% como mínimo”, aclara el responsable de Mercados del ITEC.
Respecto a la rehabilitación, el crecimiento será de un 2%, un porcentaje que Fontana considera que debería aumentar en línea con otros países de Europa; y en ingeniería civil se prevé un repunte del 1,5% de media, impulsado por la obra local que se ejecutará antes de las elecciones municipales de 2019. No obstante, el impulso de los ayuntamientos aún resulta insuficiente para sacar el ejercicio 2017 de la zona negativa (-6,4%) y habrá que esperar a que la obra local alcance su pleno rendimiento en 2018 para conseguir que el agregado total crezca una vez más (3,6%). Según el ITEC, “los problemas podrían reaparecer en 2019, cuando la obra local se retire en el segundo trimestre y se vuelvan a poner de manifiesto las debilidades de la obra promovida por el Estado, particularmente el ferrocarril”.
El buen momento que vive el sector no peligra en Europa tampoco. Frente al 2,9% estimado en el anterior informe Euroconstruct y el 2,5% que registró en 2016, la previsión más reciente de producción del sector europeo en 2017 se sitúa en un 3,5%, “un resultado a todas luces excepcional que se ha producido gracias a una economía más robusta de lo previsto”. Y aunque en caso de que continuase esta dinámica el sector podría acabar recalentándose, según el ITEC la previsión contempla menores crecimientos en 2018 (2,6%) y 2019 (2,1%). En todo caso, pese a estos “avisos” de que en el momento en que las condiciones dejen de ser óptimas el sector construcción tenderá a replegarse ordenadamente hacia posiciones de poco riesgo, preferimos quedarnos de momento con la idea actual y compartida por una mayoría de países, que coinciden en afirmar que atravesamos una “ventana de oportunidad” que tiene posibilidades de durar algo más...