Cortizo / Casa Elíptica (Lagos-faro, Portugal)

La Casa Elíptica es el resultado de una idea. Nace de una forma geométrica y un volumen esculpido en el paisaje. Busca un equilibrio entre los llenos y los vacíos, el peso y la ligereza, la luz y la sombra o el objeto y su imagen. Es una relación entre lo real y lo imaginario, entre aspectos físicos y virtuales que se adivinan para disfrutar profundamente de este lugar único. Los grandes ventanales de Cortizo han sido la solución elegida por el arquitecto Mário Martins para dotar de luminosidad y aislamiento a todas las estancias y para mantener la vivienda en perfecta conexión con el exterior.

Deliberadamente escultural y orgánica, las formas curvas de Casa Elíptica han sido “diseñadas por el viento y el mar, que se quieren abrazar a través de un generoso anillo fluctuante que sutilmente delimita el patio central de la vivienda”, como explica el arquitecto responsable del proyecto, Mário Martins Atelier. Con una orientación hacia el este, es importante establecer una tenue articulación. “Se busca así un dinamismo y equilibrio morfológico, y el mismo blanco puro que recubre prácticamente todos los edificios de la suave y soleada pendiente donde se ubica”, añade. Se trata de una vivienda de dos pisos con un diseño singular y una ocupación predominante en la planta baja. El hall de entrada, central y abierto, marca el acceso a todas las habitaciones. Ahí surge el plano de agua que se dibuja como una mirada para perderse en la inmensidad del mar en el horizonte.

En un área más reservada, se alinean cuatro dormitorios todos orientados hacia el sur, al igual que el salón y la cocina, exten-

diendo las vivencias de sus habitantes hacia un patio exterior, delimitado por el vacío del anillo elíptico que moldea la casa. El quinto dormitorio disfruta de una posición privilegiada en la planta superior. El sótano está destinado a estacionamiento y zonas de apoyo. Las terrazas exteriores, pavimentadas o ajardinadas, se desarrollan en plataformas desniveladas, que se pierden por el jardín. El interior fluye hacia patios y terrazas que interactúan con el verde envolvente y el paisaje todavía mediterráneo. En este ambiente se proyecta una casa vivida sin que se perciba dónde empieza y dónde acaba. La plasticidad y ligereza de su diseño orgánico encuentra contornos en la naturaleza, para definir la identidad de la casa como objeto arquitectónico.

Excepcional luminosidad

Todas las estancias disfrutan de una excepcional luminosidad y se conectan con el exterior a través de los grandes ventanales de Cortizo. Siguiendo la línea minimalista del proyecto, Mário Martins eligió para esta obra el sistema de corredera COR Vision, una carpintería con rotura de puente térmico que permite cubrir grandes vanos de luz con mínima sección vista de aluminio, ofreciendo una superficie acristalada de hasta el 91%. El sistema COR Vision destaca por un elegante diseño con un nudo central de tan solo 20 mm, lateral de 77 mm y superior e inferior de

57 mm. Además, permite encuentros en esquina y rincón a 90° sin parteluces y sistema de apertura galandage, lo que posibilita la apertura total del hueco ocultando la hoja en el muro de obra. Esta corredera minimalista admite unas dimensiones máximas por hoja de 2.500 mm de alto y 3.000 mm de ancho, con pesos de hasta 320 kg que se deslizan de forma suave sobre un carril de acero inoxidable. Además de las correderas COR Vision, la Casa Elíptica también cuenta con ventanas de las series COR 60, COR 60 Hoja Oculta y Fachada TP 52 en los espacios y pasillos interiores que conectan las distintas áreas de la vivienda. Como solución para la puerta principal de acceso al domicilio, Mário Martins optó por el sistema Millennium Plus. Todos los cerramientos han sido ejecutados por Serralharía Civil Vila García, integrante de la Red de Instaladores Oficiales de Cortizo en Portugal.