CIC Arquitectura y Construcción
Armstrong / Sede de CBRE en Milán (Italia)
Diseño, altas prestaciones acústicas y elevada capacidad para mejorar la estética de los espacios interiores son algunas de las características más reseñables de los techos Armstrong, que se convierten así en la opción ideal en numerosas ocasiones para lograr los requisitos técnicos y estéticos más exigentes de arquitectos e interioristas. Ejemplo de ello es la apuesta que ha hecho por ellos la empresa CBRE -referente mundial en espacios inmobiliarios destinado a buscar soluciones para que personas, empresas, instituciones e inversores desarrollen su actividad en las mejores condiciones- para la renovación de su sede en Milán.
Proyectada por el equipo interno de CBRE junto con Efrem Milla, de EMA Design Studio, esta renovación está inspirada en los principios modernos del activity based working, un concepto que apuesta por un enfoque más flexible del entorno de trabajo, mejorando así la productividad a través de la interacción continua y eficiente entre el personal.
Siguiendo este modelo de diseño se decidió dejar una parte del techo con elementos expuestos, y se intervino especialmente en los elementos decorativos y técnicos. Para ello se recurrió a Armstrong, teniendo en cuenta su amplia gama de productos y su capacidad para crear soluciones completas para techos acústicos personalizados que pueden satisfacer las necesidades de cualquier proyecto. Para cada planta renovada, se eligió una solución diferente de Armstrong pero todas ellas compartían tres puntos en común: la estética, la capacidad de integrarse con el espacio y los diferentes materiales circundantes que al mismo tiempo crean entornos de trabajo cómodos. Así, los techos Canopy, fabricados en formas y tamaños diferentes, han contribuido a conformar las zonas comunes del primer piso. Como explican fuentes de la firma, estos elementos incorporan originalidad y modernidad, ofreciendo al mismo tiempo un apoyo válido en cuanto a confort acústico: “Los techos Canopy combinan estética y un extraordinario rendimiento con el objetivo de garantizar una tasa de absorción del sonido superior en comparación con un techo continuo con la misma superficie visible”. Cabe destacar que el sonido se absorbe tanto por la superficie delantera como por la trasera del panel, lo que contribuye significativamente a la reducción del tiempo de reverberación y aumenta la inteligibilidad del discurso.
Resistencia y funcionalidad
En amplios espacios diáfanos donde es necesario reducir la contaminación sonora al máximo, la opción ideal la representaron los techos de metal Baffles microperforados, que fueron elegidos tanto para el segundo como para el sexto piso. Dada la particularidad del diseño del edificio, desde Armstrong se concibió un patrón de líneas rotas para este tipo de techos. “Gracias a su diseño resistente y sus características funcionales, se trata de una solución atractiva que crea además un efecto visual extremadamente dinámico, para lograr un resultado óptimo tanto en configuraciones individuales como múltiples, gracias a la estructura colgante que permite una alineación cuidadosa y limpia de los elementos”, subrayan desde Armstrong.
Este producto está disponible con diferentes tipos de perforaciones y se caracteriza por tener una alta calidad acústica, reduce los niveles de ruido de fondo, mejora la inteligibilidad de las conversaciones y reduce el tiempo de reverberación en el espacio. A todo ello cabe sumar que su instalación es rápida y fácil, y puede hacerse en grupos o de manera individual. Según Armstrong, su aspecto moderno y lineal y su alta reflexión de la luz “consiguen una sensación de espacio muy amplio, luminoso y brillante en los edificios donde encontramos este tipo de productos. Son soluciones robustas y de una gran versatilidad”.
Por último, en la sexta planta, además de Baffles, se recurrió a perfiles C de diferentes tamaños para embellecer, mediante luces y sombras, el techo de la sala multiusos, un área multifuncional con diferentes configuraciones de espacio.