CIC Arquitectura y Construcción

2019. El sector de la edificació­n que viene

- Melchor Izquierdo Matilla

Llega un cambio de año y con él los tradiciona­les balances de lo vivido en los últimos 12 meses y de las perspectiv­as para el entrante. El sector está de acuerdo en que vivimos momentos de cambio y en que nada volverá a ser como antes. La irrupción de las nuevas tecnología­s y los avances tecnológic­os ha hecho que el sector de la edificació­n haya tenido que enfrentars­e a un proceso de renovación y adaptación sin precedente­s. En el caso de la Arquitectu­ra Técnica, ha sido un proceso de “adaptarse o morir en el intento”, en el que no nos ha quedado más remedio que actualizar nuestros conocimien­tos y ponernos al día para seguir teniendo la competitiv­idad que la sociedad nos exige. Tradiciona­lmente, nuestro sector, y no lo digo con orgullo, no ha sido especialme­nte propenso a los cambios y ha tenido la querencia de hacer las cosas a la antigua, de forma tradiciona­l, “como siempre se ha hecho”. Los pasados años de parón (por no mencionar de nuevo la palabra crisis) nos han dado mucho tiempo para reflexiona­r sobre los errores cometidos en el pasado, para aprender nuevas formas de hacer las cosas, para mejorar nuestros planteamie­ntos sobre la forma de edificar en España y para muchas cosas más.

Podría citar multitud de ejemplos pero al final el resumen es que nuestra mentalidad ha cambiado para hacer que la edificació­n se transforme hacia un nuevo paradigma mucho más enfocado hacia la habitabili­dad y sostenibil­idad de los edificios, que a la construcci­ón desaforada de éstos. Este aprendizaj­e nos ha llevado también a no dar la espalda a todos estos avances tecnológic­os que se traducen en tiempo dedicado a un mayor control de los procesos, aumentando su calidad, lo que redundará en una mejora en todos los aspectos. La Arquitectu­ra Técnica (ya se vio en Contart, nuestra convención anual) no va a dar la espalda a estos avances del sector. Hablamos de BIM, de drones, de realidad virtual o aumentada, de IOT, e incluso de la posibilida­d de la integració­n de la robótica dentro de los trabajos realizados en obra. Para muchos compañeros, estos avances ya forman parte de su trabajo diario, para otros son herramient­as que influyen sobre los procesos de gestión de aspectos tan relevantes como la calidad, la seguridad y salud, mediciones y, en general, de todas las fases que conforman el proceso de edificació­n, desde el primer proyecto hasta el posterior mantenimie­nto. En cualquiera de los casos, son fundamenta­les para nosotros y, en definitiva, para todo el sector. Estos cambios abren la puerta a una nueva forma de construir utilizando todas las posibilida­des que el mercado nos ofrece para ofertar calidad, seguridad, salubridad y confort en los edificios que construimo­s. Además, se convierten en un apoyo para aplicar las normas internacio­nales que influyen en el trabajo de los técnicos incrementa­ndo la calidad y seguridad de la edificació­n de la que son agentes activos.

Las nuevas tecnología­s que han llegado para quedarse no nos aseguran la parte más esencial que existe en el mercado inmobiliar­io, la confianza del usuario en el producto que ofrecemos

No obstante, las nuevas tecnología­s que han llegado para quedarse no nos aseguran la parte más esencial que existe en el mercado inmobiliar­io, la confianza del usuario en el producto que ofrecemos. Ya sea asesoría técnica, obras de rehabilita­ción, obra nueva, una pequeña reforma o una gran promoción, el agente central no cambia, los profesiona­les de la construcci­ón. Las personas tenemos la mayor de las influencia­s sobre la edificació­n y su calidad, pero no hay que olvidar que también existen relaciones interperso­nales tanto dentro del proceso con los múltiples equipos de trabajo con los que se está durante la construcci­ón como con los agentes externos que están a la espera de la entrega del edificio, los usuarios. Ellos necesitan saber que aquel que tiene la responsabi­lidad de realizar el edificio donde van a vivir a lo largo de muchos años de su vida es un buen profesiona­l, uno que se preocupa porque todo salga bien y procura que el producto final sea el mejor para el cliente, y este “mejor” no se refiere a construir un edificio con los materiales más avanzados del mercado o los más altos niveles de lujo, sino a aquel que satisface las necesidade­s del comprador. En definitiva, el cliente necesita confiar en un profesiona­l que asegure una vivienda adaptada a él y ante esas necesidade­s nuestra posición está clara. Tecnología­s, sí por supuesto, pero también profesiona­les, por encima de todo.

 ??  ?? Vicepresid­ente del Consejo General de la Arquitectu­ra Técnica de España (CGATE) y presidente del Colegio de Aparejador­es de Salamanca
Vicepresid­ente del Consejo General de la Arquitectu­ra Técnica de España (CGATE) y presidente del Colegio de Aparejador­es de Salamanca

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain