Confederación Nacional de la Construcción (CNC)

La Confederación Nacional de la Construcción tiene como lema, desde que se constituyó en 1977, ser una organización para el progreso de la construcción. Esto significa que en su ADN está el trabajar para aumentar la competitividad de la industria de la construcción, a través de unos factores clave que se identificaron en su momento: calidad, seguridad y salud, cualificación profesional, innovación,

sociedad de la información, medio ambiente e internacionalización. Esto no significa que la CNC sea una visionaria y supiese que en 2020 se iba a hablar de digitalización, sostenibilidad, innovación, nuevos modelos de gestión del trabajo, etc; es que estos factores son intrínsecos a la industria española de la construcción.

Sí que es verdad que algunos de ellos se han modificado ligeramente. Sociedad de la información ahora es digitalización; ya no solo se contempla el medio ambiente, sino que se ha ampliado el concepto y hablamos de sostenibilidad; y han surgido nuevos factores, como la industrialización del proceso constructivo. Podría decirse que éstos son factores intrínsecos del sector de la construcción, que le dan valor y le permiten adaptarse a las nuevas tendencias y demandas de la sociedad.

Entre los factores extrínsecos y que, a mi modo de ver, van a marcar una transformación en el sector y deben ser tenidos en cuenta en la toma de decisiones, tanto de las Administraciones Públicas como de las empresas, se encuentran los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). Los ODS sirven para fortalecer las relaciones con las partes interesadas

y estar al día con el desarrollo de políticas; identificar futuras oportunidades de negocio; estabilizar sociedades y mercados; mejorar el valor de la sostenibilidad empresarial; y usar un lenguaje común y un propósito compartido.

La industria de la construcción juega un papel crucial en la consecución de los ODS, principalmente en la de los siguientes: 6. Agua y saneamiento.

9. Industria, Innovación e Infraestructura: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.

11. Ciudades y comunidades sostenibles.

13. Acción por el clima.

Cierto estancamiento

España se encontraba en muy buena posición en relación con estos cuatro ODS. Sin embargo, la falta de inversión pública durante los últimos 12 años ha hecho que España haya sufrido cierto estancamiento. En materia de aguas, las empresas españolas son líderes en proyectos en el exterior y, en cambio, aquí aún no contamos con las infraestructuras necesarias para cumplir la normativa comunitaria. En relación con las infraestructuras resilientes, el dato es demoledor, no solo porque no se tiene en cuenta esta variable en la redacción de proyectos de infraestructuras, sino también porque la conservación de las existentes es deficiente, produciéndose un grave deterioro de las mismas, que va en contra de los principios de economía circular y lucha contra el cambio climático.

Por último, en el caso de las ciudades y comunidades sostenibles, la situación tampoco es mejor: el 7% de los hogares españoles se encuentra en situación de pobreza energética y 5,1 millones de personas se declaran incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada. La rehabilitación energética de edificios se desmarca como la principal solución para este problema y para poder cumplir los estándares impuestos desde Bruselas con una reducción drástica del consumo de energía y, por tanto, la reducción de gases de efecto invernadero. A pesar de todo esto, la tasa de rehabilitación actual en España es del 0,11%, muy lejos del 3% recomendado por la Comisión Europea.

En definitiva, la industria española de la construcción está preparada para dar respuesta a los nuevos retos planteados, los factores intrínsecos siguen siendo claves para, más que transformación, la evolución natural del sector, estando ésta condicionada en gran medida por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Pero para poder garantizar su futuro y viabilidad es indispensable un marco político estable que favorezca la inversión y que permita hacer realidad proyectos, tanto de infraestructuras (transporte, aguas, energía, tratamiento de residuos, etc.) como de urbanismo (rehabilitación y construcción de vivienda social y asequible), vía la colaboración público-privada, como herramienta de apoyo complementaria a la financiación presupuestaria para la sostenibilidad de las cuentas públicas.

La industria española de la construcción está preparada para dar respuesta a los nuevos retos planteados, los factores intrínsecos siguen siendo claves para, más que transformación, la evolución natural del sector, estando ésta condicionada en gran medida por los Objetivos de Desarrollo Sostenible”

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