CIC Arquitectura y Construcción
¿Cómo elevar la clase de certificación energética de un edificio?
Rehabilitación energética: sistemas SATE con EPS
La situación en la calidad de la construcción está cambiando; tanto la legislación como la preparación que están adquiriendo los profesionales nos demuestran que el sector está evolucionando en la dirección adecuada. La industria del EPS hace mucho tiempo que hizo su trabajo y ya tiene sobrada experiencia; no solo fabrica material adecuado a la construcción de 2020, sino que se asegura que todos los actores de la construcción tengan herramientas para comprobar la calidad y aplicar con garantías este aislamiento.
Los desarrollos de la nueva normativa y la Certificación Aenor para SATE son la prueba de ello. Esta solución exige del material aislante mucho más que otras soluciones constructivas por su exposición a cambios bruscos de temperatura, necesidad de estanqueidad, etc. También es fuertemente demandada porque en este tipo de edificios es fundamental la actuación sobre los puentes térmicos, y el sistema garantiza su solución de manera uniforme y segura.
Dentro de esta solución constructiva, alrededor del 90% se realiza usando EPS como aislamiento, tanto el EPS tradicional como con controladores de radiación. Es muy importante tener claro que no cualquier producto de EPS vale para esta aplicación, por ello es fundamental conocer las propiedades que nos interesa medir y cuáles son los niveles que hay que exigirle. Las normativas comúnmente utilizadas hasta ahora se han quedado obsoletas; la UNE EN 13499 olvida muchos requisitos necesarios y la ETAG 004, aunque mucho más completa por contemplar todo el sistema y tener ensayos a gran escala, cuando se trata del aislamiento no tiene en cuenta las condiciones dimensionales. La experiencia muestra que hay que exigir tolerancias dimensionales más restrictivas y buen comportamiento en propiedades fundamentales para el funcionamiento con anclajes como son la
resistencia y el módulo a cortante. Además conviene discernir entre materiales distintos como el EPS normal y el elastificado (EEPS o EPS SD). Ésa es la línea en la que se trabaja en la futura norma a nivel europeo.
Certificación especial
El marcado CE nos puede mostrar los niveles que el fabricante declara de todas estas propiedades, pero no nos garantiza que el nivel sea adecuado para la
aplicación de SATE. Por ello la industria del EPS se ha adelantado y, junto con Aenor, ha creado una certificación especial para SATE donde se exigen, y comprueban por tercera parte los niveles de características que se consideran adecuados marcados en la futura norma armonizada para esta aplicación.
Los niveles los podemos ver en la Tabla 1.
Para tener la seguridad de que el gran esfuerzo de fabricar un producto de gran calidad no ha sido en vano, también es fundamental que el sistema completo funcione en completa armonía y esté totalmente probado. Para eso, deberá recurrirse siempre a empresas que comercializan el sistema completo con plenas garantías y forman a sus clientes para que sean una mano de obra especializada a la altura de un sistema de alta protección.
El sistema SATE es la solución más efectiva para la rehabilitación energética de la envolvente del edificio. Se ha demostrado que, mediante esta intervención en la fachada, se puede ahorrar hasta un 60% en el consumo de energía y emisiones de las instalaciones de climatización, elevando la clase de certificación energética.
Elementos del sistema SATE con EPS
El sistema SATE con EPS está formado por paneles aislantes de EPS, adheridos, fijados mecánicamente (o ambas cosas) al muro. El aislante se protege con un revestimiento constituido por una o varias capas aplicadas in situ a base de mortero armado con una malla como refuerzo, que se aplica directamente sobre el panel aislante sin intersticios de aire o capa discontinua.
V Mortero de Adhesión y de Capa Base. Mortero hidráulico de base cementosa, con áridos, aditivos y resinas acrílicas que mezclado con agua queda listo para su uso. Se emplea tanto para la adhesión como para el recubrimiento de las placas aislantes.
V Placas de Poliestireno Expandido (EPS). Deben estar en posesión del marcado CE según la norma europea UNE-EN 13163. Además, deberán cumplir unos requisitos mínimos recomendados para las planchas de EPS para su aplicación en un SATE.
V Perfiles. Se emplean en puntos singulares del sistema, los más utilizados son los de aluminio. Los angulares proporcionan resistencia mecánica a las aristas expuestas del sistema y los de sección en U facilitan la puesta en obra y las entregas con otros elementos de la fachada.
Existen variantes con goterón para controlar la escorrentía del agua de lluvia, específicos para solucionar juntas de dilatación y algunos incorporan una malla para facilitar el solape con la adyacente.
V Anclaje mecánico. La fijación mecánica se puede utilizar conjuntamente con el adhesivo para asegurar la placa a la pared. Se fabrica habitualmente en material termoplástico aislante (polipropileno con aditivos para evitar la propagación de la llama) y debe llevar marcado CE según Guía DITE 014. Su longitud debe escogerse en función del espesor de la placa de aislamiento.
V Armadura. Malla de refuerzo. Armadura de fibra de vidrio con impregnación de resina que evita el ataque y la acción de los álcalis. Refuerza el sistema, mejorando su resistencia a las variaciones térmicas y sus resistencias mecánicas. En zonas de zócalo se emplean dos capas de malla o una sola malla más resistente.
V Imprimación y capa de acabado. Revestimientos coloreados impermeables al agua de lluvia y transpirables, que dan un acabado decorativo al sistema, y pueden presentar distintas terminaciones: rayado, gota, fratasado, liso. Se pueden aplicar sobre una capa de preparación de fondo (imprimación), generalmente del mismo color.