Una bici para toda la temporada
Sois uno de los principales escaparates del sector de la bicicleta. En los últimos tiempos observo que los usuarios nos dejamos engañar con productos desarrollados por ingenieros de la NASA, con altísima tecnología, pero que no resisten el paso del tiempo. Pagamos por ligereza pero no por durabilidad, y si no, ya se encargan los fabricantes de dejarlos obsoletos de año en año. Me gustaría ver qué pasaría si a un profesional le dieran su bici tope de gama y le dijeran: "Con ésta tienes para toda la temporada". Creo que no llegaría al mes de mayo -no digamos si hace clásicas- sin cambiar alguna pieza o incluso el cuadro. Pues los cicloturistas no sólo esperamos que nos duren una temporada sino unas cuantas, y por desgracia cada dos por tres algo se deteriora o rompe por puro desgaste. Luego muchas veces los repuestos no existen o no valen la pena y es mejor comprar las piezas enteras, cuyos precios no van acordes con los tiempos. Tampoco entiendo cómo el aluminio ha durado tan poco como material de referencia. Casi todos picamos con el carbono, del cual nos dicen que es a la vez rígido y absorbente, cosa que no he llegado a comprender. Al final, por imitar a nuestros ídolos, los cicloturistas asiduos invertimos entre 2.000 y 4.000 euros de media en nuestras máquinas de carbono ultrafino -curioso que cuanto menos carbono hay, más caro es el cuadro-, sin reparar en que una caída tonta, que no es nada difícil que ocurra, puede dejarnos sin juguete. Estaría bien que hubiera más variedad y competencia de precios en el sector de los seguros a todo riesgo para bicicletas. Sobre todo para los primeros años de uso, igual que hacemos con el coche.
Víctor Aragón.
Zaragoza.