"No quiero acabar mi carrera como un gregario"

El pasado, pasado está. En el ayer queda. Thor Hushovd ha pasado página de lo que supuso el periodo de las clásicas de la pasada temporada, huérfano en resultados para él que, vestido con el arcoíris conseguido en Melbourne meses atrás, vio cómo su equipo, el Garmin-cervélo, le ordenaba no pasar a los relevos de Fabian Cancellara cuando Johan Van Summeren marchaba en cabeza con menos de medio minuto de ventaja respecto a él, líder y teórica única baza del equipo. "No quiero entrar a hablar de los detalles, pero no estuve de acuerdo con las tácticas de Vaughters -afirma-. Fue frustrante volverme a casa sin nada después de haber entrenado y esperado tanto a las clásicas de primavera. Tenía que haber conseguido más cosas en ese periodo del año, llevando el maillot arcoíris". Cree que "debería haber contado con más oportunidades para ganar". Sintió la falta de confianza en muchos momentos. "Vaughters no era demasiado determinante. Nunca fue concreto al decir para quién había que trabajar en cada carrera. Deberíamos haber tenido una estrategia más clara antes de las salidas y no decir eso de que el mejor corredor del día será aquel para el que trabajemos. Eso causa mucha incertidumbre". La París-roubaix le sirvió a Hushovd para tener claro que "no quiero acabar mi carrera como un gregario". Fue el primer punto de inflexión a la hora de pensar en cambiar de rumbo a final de temporada pues, como dice ahora, "en muchas ocasiones no fue positivo correr en Garmin".