"Es increíble, he ganado a mí ídolo"
Sep Vanmarcke se hace grande. Es la confirmación de aquel primer destello de 2010, con 21 añitos y militando en el Topsport Vlaanderen, cuando fue segundo en la Gante-wevelgem. El año pasado, ya en las filas del Garmin, acabó 4º en la Kuurne-bruselasKuurne y 20º en su primera Roubaix. "Cuando tienes 14 años y empiezas a competir admiras a los belgas que dominan las clásicas. Cada año vas creciendo y de repente te ves ganando tu primera clásica, el sueño que te impulsó a ser ciclista... y batiendo a Boonen, mi ídolo. Todavía no puedo creerme que le haya ganado", dijo en la rueda de prensa. La explicación a su extraordinario rendimiento, cuando sólo se ha puesto un dorsal en el Algarve antes de esta triunfal Het Nieuwsblad, se debe a que "he dejado atrás periodos de bajón por problemas de salud. Este invierno he trabajado mucho más profesionalmente, haciendo dos horas de ejercicios al día para fortalecer mi espalda, donde a menudo me venían los problemas. He dicho no a cosas a las que no es fácil renunciar, incluso a mi novia". Sobre el desenlace de la carrera afirmó que "al quedarme con Boonen y Flecha me veía haciendo segundo o tercero. Me dolían las piernas pero mentalmente iba fresco, aunque contra Boonen al esprint me daba un 1% de posibilidades. Realmente tuve un día extraordinario y cuando estoy súper cuento con una punta de velocidad decente".