El arcoíris reluce en Flandes
Ni enfermo pueden con él. Mark Cavendish se sobrepuso a un día de perros en el que se pasó media carrera vomitando y gracias al descomunal trabajo de su equipo (Sky) hizo historia en la 65ª Kuurne-bruselas-kuurne, convirtiéndose en el primer británico en ganar esta semiclásica belga. Van Avermaet (BMC), Eeckhout (An Post), Baugnies (Netapp), Devillers y Barbé (Landbouwkrediet), Van Hoecke (Wallonie) y Fouchard (Cofidis) marcharon escapados de salida con hasta cuatro minutos de ventaja. En el Viejo Kwaremont atacaban Van Avermaet y Eeckhout, mientras por detrás el pelotón se rompía. Boonen, Flecha, Ballan y Farrar trataban de hacer sangre incrustados en un grupo delantero de 25 unidades, pero el paquete se unificó comandado por Sky. Poco antes de iniciarse las dos vueltas al circuito final estaba a punto de abortar la fuga cuando de nuevo atacó Eeckhout y con él se juntaron Mol (Vacansoleil), Kuchynski (Katusha), Chavanel (Omega Pharma), Engoulvent (Saur), Ghyselinck (Cofidis) y Delfosse (Landbouwkrediet). De nuevo el Sky se conjuró y a diez kilómetros de meta terminaba su aventura. Sprint cantado en el que Greipel, el más atento a las maniobras del conjunto británico y a rueda de Cavendish, se vio cerrado cuando a 200 metros se lanzó la volata y dejó vía libre al campeón mundial para conquistar la Kuurne con claridad ante Hutarovich y Van Hummel.