Carta de Orbea
Estimado amigo: Después de muchos años viviendo juntos la experiencia de la Marcha Cicloturista Quebrantahuesos, disfrutando de su encanto y su dureza, queremos decirte que hemos creído conveniente marcar un punto y seguido. Durante los últimos trece años, todos hemos crecido juntos. Recuerdo la primera asistencia de Orbea en la que viajamos Lorenzo Pequerul y yo con dos furgonetas, dos mecánicos y una carpa para una QH que convocaba a poco más de mil apasionados. La asistencia de 2011 estaba compuesta por 50 personas de Orbea, 20 coches, 4 furgonetas y 5 puestos fijos de asistencia para ofrecer apoyo a 10.000 entusiastas. Sabíamos que todos los recursos que fuéramos capaces de aportar serían insuficientes para atenderos correctamente. Siempre hemos querido ayudaros más rápido, mejor, pero a menudo es imposible. Desde aquí me gustaría disculparme con aquellos que en algún momento no se han sentido atendidos. Sin embargo, me quedo con muchas cosas positivas. Me quedo con el orgullo de haber colaborado en hacer de la Quebrantahuesos una de las mejores marchas cicloturistas internacionales. Me quedo con la amistad de muchos miembros de la Peña Edelweiss, en particular con la de Roberto Iglesias, alma de la prueba desde sus inicios. Me quedo con la ilusión de todas las personas de Orbea por acudir a esta prueba. Con haberte hecho la vida más fácil a ti como participante y, por supuesto, me quedo con los momentos que hemos compartido juntos. A pesar de todo ello, creemos que es el momento de abrir un paréntesis que nos permita a todos tener otras experiencias. Pero, no quiero que olvides una cosa: si en cualquier momento de tu actividad ciclista sufres algún problema, levanta el brazo... quizás aparezcamos. ¡Nos vemos en las carreteras!