Cicloturismo vs Ciclodeporte
Al participar en esta marcha es difícil que no nos venga a la cabeza el eterno debate entre cómo han de ser las marchas. En el calendario contamos con ambos tipos, aunque sin duda las que más éxito tienen, vistas las cifras de participación, son las de corte ciclodeportivo cuyo desarrollo es en muchas ocasiones como si de una carrera encubierta se tratara. Con clasificaciones, control de tiempo con chip, premios a los primeros de las diferentes categorías, etc. Por ello no deja de sorprender que una cita como la Bilbao-bilbao, con un concepto plenamente cicloturista, mucho más habitual en tierras del norte de Europa que en nuestro entorno, alcance tanto éxito. Está claro que parte de la culpa la tiene el que se celebre en Euskadi, donde el ciclismo disfruta de tanto seguimiento y participación como pueda gozar el fútbol en el resto de España. De todas formas, ello no evita que nos preguntemos si este modelo sería extrapolable a otros lugares de nuestra geografía y convivir con las marchas de corte deportivo. Una diferenciación de conceptos que desde los estamentos no se lleva a cabo, englobando todas las marchas bajo la denominación cicloturismo. Siempre hemos pensado que para evitar conflictos habría que denominar y reglamentar cada tipo de marcha como corresponde. Al menos así lo dicta nuestra experiencia. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de todo tipo de ciclismo como el que nos ofrece la Bilbao-bilbao en una jornada en la que rodar agradablemente en compañía de otros, a la vez que nos preparamos para rebajar nuestros tiempos, por ejemplo, en la Quebrantahuesos.