De ciclocross y otros lodos
El grueso de la temporada de ciclocross nacional ha concluido, a falta de la guinda de los Campeonatos de España que se disputarán en Gijón. Y como cada año, la disciplina invernal -aunque curiosamente se celebra en su mayor parte en otoño- ha dado otro pasito adelante, impulsada por el inquebrantable entusiasmo de sus practicantes, organizadores y aficionados. Iniciativas como la web senderosrojos.com, con la transmisión en directo de un buen número de pruebas, son la mejor muestra del empuje del ciclocross, que está sabiendo reinventarse haciendo gala de un ingenio asombroso. Tengo la sensación de que en Ciclismo a Fondo le debemos una a los chic@s del barro, a quienes no acabamos de hacer tanto caso como se merecen. Esperamos poder pagarla de cara a la temporada 2015, cuando nacerá otra cita -esta para cicloturistas- que se aleja del asfalto, L’Eroica Hispania, que convertirá en tendencia el sterrato por las bellas tierras de La Rioja, allá por el mes de junio. Menos ejemplares son los lodos que llegan desde Italia, apuntando especialmente a Kazajistán. El enésimo capítulo de las andanzas del doctor Ferrari, personaje del que parece que nunca se podrá librar el ciclismo como sucede por aquí con su colega Fuentes, coincidió en el tiempo con la decisión de la UCI sobre concederle o no una licencia WorldTour al equipo Astaná. El sainete concluyó con una tarjeta amarilla para la tropa de Vinokourov y la roja para el Europcar de Voeckler y Rolland por la falta más grave que se puede cometer: la falta de pasta. Nibali, el protagonista de nuestra portada, estará en el Tour de Francia para defender su título... como también lo estarán las figuras del Europcar, que será invitado por la organización con absoluta seguridad. Las esperanzas puestas en el cambio en la jerarquía de la UCI se van evaporando. De McQuaid a Cookson, cambiar todo para que nada cambie.