¿Será Velon un

Déjà vu es un término francés que significa ya visto. El concepto describe la sensación que experimenta una persona al pensar que ya ha vivido con anterioridad un hecho que, en realidad, es novedoso. El responsable de acuñar el término fue Émile Boirac, un parapsicólogo que nació en 1851 y falleció en 1917. La última iniciativa en nuestro deporte se llama Velon y es una plataforma que pretende asegurar la estabilidad del ciclismo profesional. Sky, Belkin, BMC, Garmin, Lotto, Omega, Orica, Giant, Lampre, Tinkoff y Trek son los equipos WorldTour que anunciaron su creación para "ayudar al desarrollo del ciclismo". Tendrá su sede en el Reino Unido y Graham Bartlett es el director ejecutivo. Están abiertos a más equipos y también a trabajar con la UCI y la AIGCP -Asociación Internacional de Grupos Ciclistas Profesionales-. Lo de trabajar con la UCI es normal, con la Asociación de Ciclistas también, pero lo de la AIGCP no se entiende mucho. Si son todos equipos, ¿entonces Velon es una nueva asociación de equipos?, ¿no funciona la que ya existe?, ¿hay división de opiniones y desunión? Demasiados interrogantes. Para justificarse, Velon expone que entre sus principales objetivos está hacer más emocionante el ciclismo con un calendario de carreras que atraiga a un mayor número de fans. También integrar nuevas tecnologías como las cámaras de vídeo en las bicicletas y lo que para mí es la sustancia que ha promovido este movimiento: dar un mayor respaldo a los equipos para asegurar su sostenibilidad económica en el futuro. La aparición de Velon podría significar un golpe de estado para crear una liga privada o ser una más de las ideas que se han propuesto y que no se han llevado a la práctica ni han pasado de buenas intenciones debido a los numerosos actores que intervienen en el ciclismo. ¿Será un dèjá vu? Esta idea lleva circulando desde hace años y la consumaron hace una década unos iluminados que quisieron cambiar el ciclismo profesional creando el UCI ProTour con la tapadera de un ciclismo más sostenible y creíble. Lo que pretendían era asegurar para siempre su licencia construyendo una muralla inaccesible para quienes quisieran entrar al ciclismo profesional. Y tanto que lo cambiaron, pero para peor. Desde su inicio han desaparecido un 50% de