CAMUFLAJE

Es hora de cálculos, de lucha psicológica, de discrepancias con el equipo, de tirar balones fuera, una situación a la que los aficionados estamos acostumbrados cada año por estas fechas. Las organizaciones quieren a los mejores, los recorridos importan y saber quién estará en la salida es determinante. Todo eso cuesta algo... y lo saben. El Tour nos sorprende con un formato full escarabajo, únicamente catorce kilómetros de crono individual que desde ya mediatizan, y de qué manera, el capítulo de estrategia. Los escaladores tienen hinchadas las palmas de las manos como cantaores de flamenco de tanto frotárselas, una oportunidad única para muchos, aunque en mi opinión, y pese a lo que diga mucha gente, el Tour de 2014 no es referente a la hora de ver las posibilidades. Los gallos son los gallos y cuando el corral peligra, la guerra por custodiarlo o conquistarlo sólo pueden afrontarla unos pocos. Favoritos sí, pero no tantos. Parece que septiembre se convertirá en el banco de pruebas para ASO: ahora que la Vuelta a España es nuestra testamos cosas nuevas y las aplicamos en julio. Lo que nadie nos va a quitar es ver, si todo va normal, un gran Tour, porque pese al habitual juego del despiste, estarán los que tienen que estar. El Giro en su línea y la Vuelta dejando pistas: Andalucía, Andorra, Vitoria, Cantabria... Les digo Vitoria porque vivo aquí y se anuncia la salida de la etapa del día 5 de septiembre. El calendario australiano arrancará los motores en enero. Chris Froome, uno de los que ha intentado jugar al despiste, al final va de cabeza al Tour de Francia. Su ausencia en la ronda gala no se la creía nadie. Si seguimos con el Team Sky, Wiggo anuncia intento de récord de la hora y desde Pinarello dejan caer su presencia previa en el Giro de Italia. Me gusta. Quien desde ya se prepara para la guerra es la formación de Alberto Contador, o mejor dicho, de Oleg Tinkov. Sólo con observar su nueva vestimenta de camuflaje para los entrenamientos la cosa pinta de miedo, un buen bloque donde la presencia de Peter Sagan convierte al Tinkoff-Saxo en mucho más polifacético. Por cierto, si han tenido la oportunidad de ver fotos de Sagan en la concentración de su nuevo equipo con la vestimenta de Cannondale es simplemente porque un ciclista profesional tiene contrato con su equipo del 1 de enero al 31 de diciembre. Es de recibo comentar también que por cuestiones obvias, y dada su importancia, se suele permitir por estas fechas el cambio de bici y de zapatillas, aunque pese a ser lo más normal no todos los equipos lo consienten. Todo depende del poso. Los Movistar siguen con cobertura, primera toma de contacto y publicación de planes: Nairo y Alejandro al Tour y a la Vuelta. De estos dos poco que decir, para mí va a ser el año de Ion Izagirre. Katusha y los Purito´s boys, más de lo mismo. Vuelve Ángel Vicioso tras muchos meses de lesión, y de acertar, buenos recorridos para Quim que le harán olvidar una temporada que llevó a contrapie desde el Giro de Italia. ¿Y Nibali? Espero que el movido otoño no influya en su concentración y que tanto él como su equipo, Astaná, estén en su sitio cuando deban estarlo. Como ven, prácticamente todo en marcha, incluso una nueva plataforma llamada Velon, un proyecto encaminado hacia una especie de liga. La verdad es que desde fuera no sabemos mucho, por lo que toca ser cautos en nuestro posicionamiento. Saben que desde siempre ésta ha sido mi idea, la necesidad de crear una liga donde los ciclistas tengan su parte del pastel, algo que cambiaría, y de forma decisiva, las cosas. Los automatismos e intereses ya serían fiscalizados con otros ojos. No es lo mismo lamer el plato que poder elegir trozo. Los derechos de televisión, publicidad, voz... son algunos de los aspectos donde ahora mismo el corredor no tiene donde rascar. Todo lo que sea mejorar este deporte hay que celebrarlo. Iremos teniendo noticias, y ya desde su inicio los bandos están marcados. ¿A que no saben quién va con quién? Es fácil. Se avecina tormenta, aunque siempre que llueve escampa.