Político y aspirante a bombero
"¿Cuál es mi relación actual con el ciclismo? Pues la que estamos teniendo ahora", espeta Pecharromán entre risas. "No mantengo contacto con mis compañeros, es algo que me pesa y me da pena, pero la vida me ha llevado por otro camino". Tras el mes mágico, su carrera deportiva volvió a ser desafortunada. Miguel Moreno le buscó un contrato con Rabobank, pero él decidió firmar por dos años con el Quick Step de Patrick Lefevere, siempre con Garrido de la mano. Corrió la Vuelta a España de ese año renqueante y se retiró en la 5ª etapa con más pena que gloria, sometido a duras críticas. Después, en el conjunto belga jamás tuvieron confianza en él. "En ese equipo se fastidió mi trayectoria", lamenta. "Hacía buenas carreras, pero no era suficiente a ojos de los directores y no le valoraban en absoluto", comenta Garri. "Fui el mayor perjudicado de ese contrato", resume lacónico Pecha , que tuvo que recurrir al TAS para cobrar los emolumentos que los belgas se resistían a pagar. Concluida la desafortunada vinculación, nuestro protagonista fichó por el Comunidad Valenciana de Vicente Belda. "Ahí volví a sentirme ciclista". Por desgracia para él, la Operación Puerto arrasó la imagen del equipo y selló su defunción. De cara a 2007 se hizo un hueco en el Benfica portugués, donde volvió a encontrarse "a gusto". A final de temporada, un tratamiento contra la caída del cabello que había iniciado el invierno anterior arrojó un positivo absurdo. El equipo disolvió de inmediato el contrato de Pecharromán y, con ello, su ilusión por la bicicleta. Pasó un año y medio sin montarse en una. Tras una época trabajando en la Asociación de Deportistas de Castilla-La Mancha, actualmente Pecha es concejal en el Ayuntamiento de su pueblo y prepara oposiciones para entrar en el cuerpo de bomberos. Garrido tiene una tienda de bicicletas que "funciona bien"; Martínez Oliver acaba de abrir la suya; Ferrío es instructor de spinning y profesor en una escuela de formación. El ciclismo de competición no forma ya parte de su día a día pero no olvidan que en él, al menos durante un mes, fueron los más grandes.