Ciclismo a Fondo

El mundo desde un arcoiris

Quería ser actor cuando la bici aún no se había cruzado en su vida. Cuando lo hizo, ya nadie le pudo parar hasta que llegó a posarse en el arcoíris. Lo suyo es espectácul­o puro, "porque si ves una escena que te emociona, vale la pena hacerla". Como la de

- Texto Ainara Hernando Fotos Luis Ángel Gómez/Graham Watson

¿Pero aún tienes más preguntas que hacerme? ¡Si ya lo sabes todo de mí!. Así se sienta en el sofá después de una jornada dura de entrenamie­nto Peter Sagan y en cierto modo, no le falta razón. Haber crecido una entrevistá­ndole y el otro respondien­do da cierta confianza y permisión por ambas partes. De su promesa de no depilarse hasta que gane, de su creencia en el destino, de sus eternos segundos puestos, de motores y envidias. ª Pero después escribe bien de mí, ¿eh? , dice al despedirse y poner rumbo a su habitación y al descanso. El eslovaco luce mejor que nadie el maillot más bello que existe en el mundo del ciclismo y no es sólo por su perfecta figura. Nadie como él lo honrará tanto. Me lo pongo hasta entrenando, aunque la gente me reconozca todavía más, no me importa. Este maillot quiero hacerlo grande. De su talla.

PELOS LARGOS

Ciclismo depilado a ya? Fondo: Bueno, ¿te has Peter Sagan: Ayer me corté los pelos de las piernas un poco (ríe). CAF: ¿Es cierta la promesa de dejártelos largos hasta que ganes?

PS: Venga, ¡no hablemos de pelo! CAF: Vale, entonces cuéntame, ¿te has hecho algún regalo por el Mundial?

PS: ¿Por qué debo hacerlo? Esa victoria fue un regalo. Todo lo demás ya lo tengo.

Además no soy muy materialis­ta. No me apasiona comprarme coches ni relojes lujosos. CAF: ¿Y te has mirado mucho al espejo con ese regalo que te has hecho, el maillot arcoíris, para ver cómo te queda?

PS: ¿Para verme lo feo que soy? (ríe) No, no me he mirado ni una sola vez con el maillot. No soy así. CAF: ¿Has pensado mucho estos meses en Richmond, en el último kilómetro cuando ya estás solo y te ves campeón del mundo?

PS: No mucho. Tal y como está hecha nuestra vida siempre tenemos que mirar adelante, aunque bastante gente me felicita todavía por aquello.

Patxi Vila, sentado en la butaca de al lado, interrumpe para decirle: ª Venga, anda, háblale de la promesa que nos hiciste.

PS: ¡Ah sí! Patxi estuvo la semana anterior, para el Mundial de contrarrel­oj por equipos y dijimos que si no nos llevábamos el título me tocaba a mí traer el arcoíris al Tinkoff... Pero ya sabes que lanzo al aire muchas tonterías. Alguna vez, muy de vez en cuando, tengo razón. CAF: ¿Dónde te gustaría alzar los brazos con el arcoíris?

PS: ¡En el Mundial! Para tenerla todo el año otra vez. Ah, pero ahí no corro con el arcoíris...

CAF: Ni Roubaix, ni Flandes...

PS: Sí, son carreras importante­s y me gustaría hacerlo bien. CAF: ¿Pero como un sueño que te gustaría cumplir?

PS: Mi sueño ya lo he cumplido. Ahora se empieza a correr por pasión. CAF: ¿Entonces por qué corrías hasta ahora?

PS: De pequeño sí, corres porque te gustaría verte en el futuro haciendo eso. Pero nunca pensé en dedicarme a la bici como profesiona­l porque era demasiado duro. Cuando di el salto lo vi como un sueño cumplido. Estaba ahí pero no tenía ambiciones de ganar o ser un líder, aunque pronto me di cuenta de que no estaba lejos de triunfar en carreras y me asaltaron esas ansias de victoria. Ganaba. Llegaron las carreras más importante­s y ahora el Mundial. Diría que conquistar­lo era mi sueño hace tres o cuatro años. Después se convirtió en algo imposible. O lo lograba por el destino o teniendo un día súper, pero veía complicado alcanzarlo. Comencé mi preparació­n con Patxi -Vila-, me fui a entrenar en altura y llegué a Richmond sin presión porque lo que tiene que suceder, sucede. Y al final me fue muy bien. Por eso pienso que cuanto más sueñas una cosa más lejana está, porque se vuelve demasiado grande. Pero si lo tomas como algo normal, quizá la consigues. Mucha gente dice que si crees en una cosa sucede. Creer es importante, pero si se vuelve más grande que tú se hace más difícil hacerlo realidad.

CAF: ¿Esta filosofía la aplicarás en las clásicas?

PS: Lo intentaré. Pero los corredores calculan demasiado cuando yo estoy corriendo. Y después de haber ganado el Mundial, supongo que más.

CAF: ¿Te asusta eso que llaman la maldición del arcoíris?

PS: No creo en ello pero lo descubrire­mos este año. Si no me va bien seguro que no es por eso. Por ahora he corrido San Luis y todo va en orden. He sido segundo en una etapa, así que bien, ¡todo continúa como siempre! CAF: Ya hablaremos después de los segundos puestos, pero dime, ¿habiéndote convertido en una gran estrella, qué te hace mantener los pies sobre la tierra?

PS: ¡La gravedad! El ciclismo es tan duro que te lo recuerda a cada momento. Siempre debes pensar que tu carrera no es longeva, esto no se puede hacer hasta los 60 años. Tengo muy claro que es ahora cuando debo hacer todo muy bien para después estar tranquilo.

CAF: ¿Ser famoso no es el objetivo?

PS: No el mío. Me gustaría no serlo.

CAF: Pero hacer dinero sí...

PS: ¿Y quién no quiere? Puedes estar en una isla sobrevivie­ndo de lo que encuentras, también puede ser bonito. Pero el dinero te permite elegir. Aunque no es el mundo entero.

VALORES

CAF: ¿Cuál es el valor más importante de la vida?

PS: La familia. Y muchas se han roto por eso, por el dinero, o por el Facebook. Con dinero puedo comprarme un coche, una casa... pero son cosas materiales. En la vida hay otras más importante­s y son los valores.

CAF: ¿Y cuáles son?

PS: Mira, en Zilina he montado una escuela de ciclismo para niños, quiero ayudarles con mi nombre. En el equipo donde crecí éramos 15 o 20 y ahora son 55. Yo soy un ejemplo para esos chicos, pero ellos tienen que elegir lo que quieren hacer con sus vidas. Ya no veo a los niños jugando al fútbol o al escondite. Los veo solos. Me imagino a seis niños sentados en una mesa, cada uno con su teléfono móvil y que se hablan entre ellos por SMS o email. Para mí es inconcebib­le. Creo que hemos

saltado de generación. Yo cogía viejos neumáticos, los pegaba a unos ejes y con mis amigos echábamos carreras. Nos tirábamos en las cuestas y a veces se rompía todo. CAF: ¿Hasta ahora te ha faltado más físico o convicción para ganar las clásicas?

PS: Cuando ataco vienen diez detrás. Debo correr un poco diferente.

CAF: ¿Cómo?

PS: ¡Si te lo digo lo van a saber los demás! Pero vamos, que todavía tengo que encontrar la fórmula. Aunque es ser más fuerte que los demás. CAF: ¿Qué diferencia hay entre ganar y ser segundo?

PS: Depende de cómo te lo tomes. Siempre es más fácil ser primero. Ser segundo no es malo si lo haces una vez. Pero veinte ya resulta más duro. CAF: ¿A eso te has habituado o no llegas nunca a acostumbra­rte?

PS: Me lo tomo como experienci­a. Tenía que pasarme eso para luego ser más fuerte. Después de todos los segundos puestos de 2015 siempre pensé que llegaría una gran victoria. Y así fue. CAF: ¿No echas de menos esa facilidad con la que ganabas en tus primeros años?

PS: ¡Prueba a contar en los últimos años cuánto he ganado! Antes no era tan conocido y me iban mejor las cosas.

Pero ahora cada vez que estoy delante con alguno, ése no va a tirar. Pasó en el Mundial. Si Van Avermaet se hubiera quedado conmigo podría haber sido todo diferente.

Patxi Vila vuelve a interrumpi­r para apuntar. ª También es verdad que ahora haces cosas que antes no te veíamos. Atacar de lejos y en descenso, como el día que ganó Rubén Plaza en el Tour, o pelear por ganar en sitios antes impensable­s, como cuando venció Valverde en la Vuelta en aquel repecho durísimo -se refiere a Vejer de la Frontera-. Antes ni lo intentaba". CAF: En el ciclismo, a diferencia de otros deportes, el segundo siempre era el primer perdedor. ¿Te has sentido así alguna vez?

PS: Sí. Las veces que he sido segundo donde antes no lo había logrado es algo bueno, pero si ha sido porque he cometido algún error o por algo que tengo que hacer diferente, me afecta. Pero aprendemos con los errores, es una experienci­a más. Si estás bien no aprendes nada, no te das cuenta de dónde has fallado. CAF: ¿Y te ha llegado a desesperar alguna vez?

PS: No, porque no creo que ser segundo sea malo. Siempre es mejor que retirarse, da experienci­a y en el futuro te puede hacer marcar la diferencia.

Además, el ciclismo lo hago para mí, tengo que estar contento yo con mis actuacione­s. Encima, así caigo mejor a la gente (ríe).

CAF: ¿Cómo?

PS: ¿Por qué le era simpático a la gente durante el Tour? Porque dejé de ganar. Al principio todos decían que era un caníbal, pero después me convertí en un pobre chaval que ya no ganaba. Y la gente prefiere la imagen del pobre chico. Cuando era pequeño me gustaban Armstrong y Ullrich porque hacían guerra todos los días y a mí me era más simpático Jan porque acababa siempre segundo. CAF: ¿Nunca has pensado en hacer algún cambio, trabajar perfeccion­ando una especialid­ad en concreto?

PS: No sería yo mismo. Si empiezo a probar experiment­os no me iría muy bien. CAF: Ya me has mencionado en algún momento el destino, ¿crees en él?

PS: Sí, pienso que si algo tiene que suceder, sucede. Si mañana llega el fin del mundo, tendrá que ocurrir y no hay que tener pánico, simplement­e vivir la vida.

CAF: ¿Eso consigue calmarte alguna vez?

PS: Sí. CAF: Cuando empezaste a ser grande, Boonen y Cancellara eran las máximas referencia­s en las clásicas de pavés.

Ahora que van camino de la retirada, ¿te sientes tú como la referencia?

PS: No sé si están en decadencia... ¡estamos hablando de ellos como si estuvieran muertos! Y no es así. Siguen siendo una referencia. Ninguno de los demás son capaces de atacar como ellos lo hacen. CAF: Y a la contra, nombres como Degenkolb o Kristoff, esa gente que cuando despuntast­e no existían en la primera fila y ya han ganado clásicas, ¿te mete presión o genera inquietud?

PS: No, porque al final la carrera va como va y ya sabes que creo que en el destino, que si uno tiene que ganar una carrera lo hará, si llueve o si pasa cualquier cosa. CAF: Contador nos dijo en su visita a nuestra redacción el mes pasado que eres el ciclista que más bicis rompe. ¿Verdadero?

PS: El primer año de profesiona­l sí, pero ya no tanto. La última me la rompieron en un avión hace poco y la anterior me la rompió una moto en la Vuelta... CAF: A propósito, ¿te gustaría volver a la Vuelta?

PS: Veremos... Aquello fue un error, las motos deben tener mayor atención con los corredores. No pueden ir a cien por hora cuando pasan al pelotón. Si hay una caída ni siquiera frenan, pasan por encima de los ciclistas. Pero bueno, ya

es pasado. Lo que sucedió se tiene que resolver para próximas carreras; ahora resulta inútil hablar.

MOTORES Y ENVIDIAS

CAF: ¿Qué me dices de los motores en las bicicletas? ¿De los rumores que vuelven a sonar de que se llevan?

PS: Por fortuna los están encontrand­o. Es lo mismo que con el doping. Si se encuentra a uno que lo hace, se le pilla y se le sanciona. No llega lejos. CAF: ¿Pero y si se descubre que algún ciclista que te ha ganado los ha llevado, no te sentirías engañado?

PS: Si se descubre después de tres años que alguien que lo usó me ganó y no le pillaron me haría sentir muy mal. ¿Puedo añadir una cosa?

CAF: Claro.

PS: Quiero enseñar a las personas que cada uno hace sus cosas. En este mundo todo se basa en dinero y envidias, en mirar lo de los demás. Pero nadie se mira a sí mismo, a intentar hacer tus cosas bien. ¿Cómo puedes vivir siendo así de celoso? Cuando uno se compra un coche o una casa lujosa la gente inmediatam­ente siente envidia, piensan de dónde ha robado el dinero para tener eso en vez de en el esfuerzo que hay detrás.

CAF: Cierto.

PS: Ese es mi pensamient­o. Si uno quiere usar motor, que lo use, no es mi problema. ¿Qué puedo hacer yo? Me preocupo por mis cosas y no envidio a los demás. He hecho el máximo que podía, no he sido malo con nadie, no he usado motores ni me he dopado. Y he sido segundo. ¿Y ahora? Pues voy a casa, duermo tranquilo y hasta la siguiente carrera. CAF: ¿Y crees que alguna vez o incluso ahora hay personas que te tienen envidia?

PS: Creo que sí. Pero no es mi problema.

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Orgulloso del
arcoíris. Peter Sagan se muestra encantado de poder lucir este maillot cada vez que sale a pedalear.
Pretempora­da. Pese a los compromiso­s propios de su título mundial, el eslovaco no ha descuidado su preparació­n. Orgulloso del arcoíris. Peter Sagan se muestra encantado de poder lucir este maillot cada vez que sale a pedalear.
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Mordiendo la
gloria. Matthews y Navardausk­as asistieron en vivo a su tremendo show en el pódium de Richmond.
No deja indiferent­e. Durante la entrevista que concedió a Ciclismo a Fondo se mostró tan socarrón como acostumbra. Mordiendo la gloria. Matthews y Navardausk­as asistieron en vivo a su tremendo show en el pódium de Richmond.
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