COMO LOS NIÑOS PEQUEÑOS
La Selección Española de Pista hizo un alto en su camino hacia Río para competir en la Challenge de Mallorca. "Estamos como en casa -decía el máximo responsable Salva Meliá- porque son las mismas carreteras que usamos cuando nos concentramos en el Palma Arena. Incluso nos alojamos en el mismo hotel". Los mejores especialistas nacionales aprovecharon la cita para demostrar sus cualidades a los conjuntos de carretera, con mención especial para un Albert Torres poderoso e hiperactivo hasta el punto de anotar top10 en las dos llegadas masivas y ser protagonista en los Trofeos montañosos, dejando patente que el modesto Team Ecuador se queda pequeño para su motor. Para complementar a los pistards en el terreno escarpado, Meliá recurrió a una colección de jóvenes ciclistas encuadrados en equipos Continentales y amateur. Marcos Jurado, uno que espera su momento en Lizarte, peleó con los mejores en Andratx mientras Adrià Moreno, un gerundense que se fue a competir como sub23 a Gran Bretaña y obtuvo un contrato UCI con Raleigh, estuvo ubicuo en la Serra de Tramuntana y gracias a eso subió al podio como vencedor de la combinada. La palma se la llevaron dos talentos baleares. Por un lado, Xavi Cañellas debutó con profesionales antes incluso de hacerlo con sub23 y, más allá de las piernas que le permitieron proclamarse campeón de Europa de ómnium como juvenil, exhibió un desparpajo epatante para pelear escapadas en los tercios finales de las jornadas llanas. Por otro, Enric Mas, talento pulido en las escuelas Cabedo y Contador y reclutado este invierno por el filial de Etixx-Quick Step, se mantuvo al ritmo de los Sky en la Tramuntana y sólo se descolgó en el último repecho del Trofeo del sábado. "Estoy alucinado. Subiendo el Puig Major han abierto gas y he podido aguantar. Escuchar a la gente gritando '¡Enric!' me inspiraba un subidón que no se puede describir", contaba ojiplático en la línea de meta. "He disfrutado como un niño pequeño".