GORKA NON STOP
En la salida de un Trofeo, un ciclista de EuskadiMurias reflexiona sobre el crecimiento de su equipo en el segundo año como Continental. "Este año no va a ser lo mismo que el anterior, en absoluto. Ya sabemos nuestro sitio en el pelotón, ya nos conocen, ya nos respetan y ya tenemos nociones de a quién hacer caso, cuándo y cómo". Se sincera. "En 2015, en esta misma carrera, buscaba coger la fuga y los ciclistas del World Tour me intimidaban para que no saltara y permitiera al pelotón relajarse. Una vez, uno se puso a mi lado mientras arrancaba y me gritó así: '¡Gorka! ¡Stop!'. Se ve que Gorka es el único nombre vasco que conocen y... Total: que me acobardé. Pero este año no me paro". Efectivamente: en esta Challenge de Mallorca, los Euskadi-Murias no pararon. Fueron protagonistas con Eneko Lizarralde, que cazó una fuga de inteligencia el primer día; con Mikel Bizkarra, que subió como los ángeles en el tercero; y con un Imanol Estévez corajudo y correoso en el segundo y el cuarto. El piloto vitoriano copó las clasificaciones secundarias en Andratx. No pudo hacer lo propio en Palma por culpa de una caída, pero su omnipresencia le hizo merecedor del premio de la combatividad. "Estamos más hechos y más cómodos, ya sabemos cómo va a ir la carrera y nos encontramos más ubicados en el pelotón", explica inquirido por la evolución de la escuadra. "Mi objetivo este año es conseguir una victoria", cuenta cuando le preguntamos por él mismo. ¿Y el equipo? "Euskadi-Murias va a ganar tres carreras, como mínimo".