Entre paellas y naranjos
El coraje de Jonan. En la ascensión a Fredes, "no sé qué fue, si un bicho o la vegetación que me dio alergia", el caso es que Jon Ander Insausti acabó con un fuerte picor en el ojo derecho. Y lejos de ir a menos, esa noche se le infló tanto que se vio más fuera de carrera que dentro. Apenas durmió entre las fuertes molestias y las obligadas curas. Aun así tomó la salida en la cuarta etapa y llegó a la meta de Alzira. Pasó miedo el joven del Murias, "mucho, más por la gente de mi alrededor, por poder tirarles, que por mí mismo. No veía lo que me venía por la derecha. Los compañeros me ayudaban, pero rodaba con mucha tensión. Sufría al intentar abrir el ojo y fui todo el día a cola". Jon Ander fue más fuerte que el dolor, acabó la etapa y la carrera.
De visita en Mister Biker. Lo mejor que tiene el ciclismo son los amigos que se hacen en cualquier parte, amistades que se mantienen al dejar la bicicleta. Eso pasa con Javier Benítez, el ex ciclista que ha montado su propia tienda -¡y qué tienda!- en Xàtiva y al que visitamos a nuestro paso con la Vuelta a Valencia. Junto a Mónica y Juan Mari Guajardo aprovechamos tras el final de la cuarta etapa para acercarnos y descubrir de primera mano el pequeño paraíso que ha creado Benítez. Todo el que le conozca afirmará que Mister Biker tiene mucho de su personalidad. Gusto y clase en una tienda que ofrece la posibilidad de realizar estudios biomecánicos y dispone de taller de reparación, además de cafetería.
Arte y ciclismo. No son dos términos que tengan que estar reñidos y Miguel Soro lo demuestra. El que fuera ciclista hasta 2001 ha dado rienda suelta a su talento e ingenio con los cuadros ciclistas en collage que realiza y la Volta le hizo un hueco en las salidas para que expusiera sus obras de arte. Pequeñas maravillas, todas con temática ciclista, realizadas con muchísimo ingenio. Algún miembro de la familia de las dos ruedas se llevó alguno para casa.
El 'caso Novak'. Pocas veces, o ninguna, un ciclista que no ha terminado una etapa ha tomado la salida al día siguiente. Hasta ahora. En la tercera etapa, Eduard Novak, del equipo rumano Tusnad, se vio obligado a bajarse de la bici porque le expulsaron de carrera. Los jueces creyeron que se había agarrado al coche de su equipo para regresar al pelotón y, mediante intervención policial, le obligaron a bajarse de la bici. Pero Novak, de 39 años, con la pierna derecha amputada a la altura de la rodilla, campeón paralímpico en Londres y fundador del equipo Tusnad, que ha organizado varias carreras en Rumanía, llamó esa misma noche al presidente de la UCI, Brian Cookson, para ser readmitido, algo insólito. Apenas duró, pues Novak se terminó bajando por su pie camino del Xorret de Catí.