Época de cambios
El 1 de agosto es la fecha en la que la UCI permite que los equipos oficialicen sus fichajes de cara a la próxima temporada. Desde ese día se suceden noticias relacionadas con el mercado y este año me ha tocado mover ficha, puesto que el 31 de diciembre terminaba contrato con el que fue mi equipo hasta hace unos días, Etixx-QuickStep. Hasta finales de 2018 correré en el Orica-BikeExchange. Paso a relataros la historia.
Unas semanas antes del Giro empecé a barajar las opciones que tenía, que para mi sorpresa fueron varias y muy buenas, y tras sopesar todas las alternativas opté por embarcarme en una nueva aventura de la mano del Orica-BikeExchange para las próximas dos temporadas, 2017 y 2018. Durante el Tour de Francia firmé y poco antes de hacerlo hablé con el cuerpo técnico del Etixx-QS para informarles de la situación antes de cerrar nada. Ellos la aceptaron, aunque algunos miembros del equipo no la compartieron. Fue entonces cuando el mánager general del Etixx propuso a mi representante que adelantáramos el fichaje al mes de agosto, ya que la UCI así lo permite.
Por fortuna hubo acuerdo entre las tres partes, Orica-BikeExchange hizo lo posible para adelantar el fichaje cinco meses y que pudiera debutar con ellos en la Vuelta a Burgos. EtixxQuickStep también lo facilitó todo y me dio la carta de libertad a tiempo. Yo lo viví con cierto desconcierto porque no había planeado nada de esto, pero acepté el movimiento y aporté lo que estuvo en mi mano para que este cambio de equipo en agosto fuera posible. Todo fue un poco rápido y extraño, pero sinceramente pienso que ha sido lo mejor para las tres partes. Con ilusión y ganas todo se consigue.
Y tras una semana de locos, porque el fichaje se cerró en apenas cinco días, debuté en la Vuelta a Burgos, mi casa de adopción
ciclista, ya que con el conjunto local di el salto al profesionalismo en 2011. Tuve un montón de sensaciones encontradas, ya que dejar a un equipo con el que has crecido y has pasado mucho tiempo en los últimos cuatro años no resulta nada fácil. Siempre estaré agradecido por lo que han hecho por mí y todo lo que he aprendido junto a ellos.
Si escribo estas líneas ahora mismo es en buena parte gracias a que su masajista, ojeador, polifacético y ante todo enamorado del ciclismo, Johan Molly, se fijó en mí hace seis años cuando empecé a asomar la cabeza en clasificaciones del calendario Continental, enrolado entonces en las filas del Burgos BH. Y gracias a su jefe, Patrick Lefevere, que le hizo caso y se aventuró a firmar en un equipo World Tour a un chavalín español de apenas 20 años. Les estaré a todos, pero especialmente a ellos dos, eternamente agradecido.
Sin embargo, carrera deportiva hay una, puede ser corta, y toca mirar por uno mismo usando la razón, no el corazón. Sentía que mi tiempo con el Etixx-QuickStep se había acabado y era el momento de afrontar otros retos e intentar asumir nuevas y mayores responsabilidades. Orica-BikeExchange encajaba perfectamente en mis planes a corto y medio plazo.
La llegada al equipo fue exprés y un poco a lo loco. Mi nueva Scott Foil llegó al aeropuerto de Bilbao apenas tres días antes de la Vuelta a Burgos. Gracias a mi amigo Zubero y su tienda de bicicletas en el centro de Bilbao pudimos montarla y ponerla a medida en tiempo récord. Ese mismo día, antes de que anocheciera, completé los primeros kilómetros sobre ella en algún lugar perdido de Álava. Sí, la nueva aventura había comenzado. Mi primera salida en bici con los colores del Orica-BikeExchange fue especial. La mezcla de ilusión y respeto por lo nuevo y desconocido me hizo trasladarme años atrás; parecía un juvenil.
Este nuevo capítulo ya ha empezado. He llegado sin calendario, iremos viendo lo que puedo correr hasta que acabe el año. Eso ahora no me preocupa, lo más importante es adaptarme lo antes posible y poner los cimientos para que en los próximos dos años y medio se cumplan mis expectativas y las de mi nuevo equipo. Estoy muy contento y motivado, pienso que puedo crecer mucho aquí y juntos lograremos todos los objetivos que nos propongamos.
Esta ha sido mi pequeña historia de los cientos de épocas de cambios que se están viviendo en el pelotón ciclista profesional. Diferente, pero una más al fin y al cabo.