Un papel naranja
No hace mucho que Marianne Vos (1987, Bolduque; corre para Rabo-Liv) era 'la Caníbal', dominadora hegemónica del ciclismo mundial en cualquier suerte y terreno. No obstante, los años han transcurrido y con ellos los acontecimientos: la escena femenina ha progresado de forma notable. Antes, la neerlandesa estaba sola en la primera línea mundial; ahora hay una decena de ciclistas a su nivel. Antes era la mejor del orbe de forma indiscutible; ahora, después de pasar 2015 prácticamente en blanco debido a una lesión en los isquiotibiales, la británica Lizzie Armitstead parece haber tomado ese cetro oficioso. Otrora la grandeza de Vos consistía en arrasar. En Río, en cambio, consistió en ser la mejor gregaria posible. Al principio de la carrera bajó a por bidones para sus compañeras sin que se le cayeran los anillos; luego se introdujo en una escaramuza en la cual ejerció de mero peón táctico. Aún le sobraron fuerzas para acabar novena. Por la tarde, Vos llamó a su compatriota Van Vleuten para preguntarle qué tal estaba. La encontró obviamente decaída y decidió tener un gesto para animarla. A la mañana siguiente cogió dos papeles naranjas y fue por la villa olímpica buscando a sus rivales del día anterior para pedirles una dedicatoria para la convaleciente. Según Cyclingtips, Mara Abbott firmó un emotivo: "Me siento orgullosa de haber estado contigo en cabeza de carrera". Algunos cracks lo son también fuera de la competición.