Tomen nota de lo ocurrido
Son las 19:06 cuando dejamos Aramón Formigal. Quizá no sea el lugar idóneo para escribir estas líneas, pero la ocasión lo merecía. Acabo de vivir en directo uno de los capítulos que seguro se escribirán en negrita en la historia de la Vuelta a España.
@josebabeloki Foto Graham Watson
cuanto antes. La Vuelta se está haciendo dura, posiblemente mucho más de lo que apreciamos en los directos. Con el movimiento de Alberto llegó la oportunidad de Nairo y Movistar. Un Movistar Team que camino del Aubisque se complicó la vida tras llevar la carrera completamente de cara, ya no sólo porque el colombiano no fue capaz de soltar al británico, que eso era complicado de narices, sino porque tácticamente perdieron todos los bonus a favor que habían conseguido durante el inicio de Vuelta. Las carreras de tres semanas son así y hoy han jugado a sorprender. Lo que no me esperaba es lo del Sky. Aún no tenemos datos de lo ocurrido ni la valoración de un Froome que nada más cruzar la meta, muy fatigado y cabreado, ha cogido en solitario el camino al bus. Sólo con ver a escasos centímetros cómo han llegado a meta cada uno de los corredores, me hago una idea de lo vivido. Nairo empujado por su auxiliar era llevado a zona de podio, demacrado,
moviendo la cabeza de arriba hacia abajo a lo que su acompañante le transmitía. Alberto, idem de idem, en silencio. Pero me quedo con la imagen de Froome, desconcertado, pálido, inquieto, posiblemente todavía sin ser capaz de admitir lo ocurrido. Respaldado por tres de sus auxiliares y pie a tierra, bebía ante la mirada fija de su séquito. Poco a poco la prensa ha comenzado a rodearle y de manera repentina ha arrancado hacia el bus. Nadie era capaz en ese instante de analizar lo ocurrido. Los minutos han ido pasando y la normalidad se ha apoderado de la zona de meta. Unos al podio, otros al control y algunos, como los corredores del Movistar Team, esperaban a evacuar la zona en grupo. Quien mejor reflejaba lo ocurrido era Txente, feliz, satisfecho, no era para menos. El premio gordo ha sido para ellos. Brambilla ha conseguido llevarse la etapa, pero la renta con Froome es muy jugosa para gestionarla durante el resto de la Vuelta.
CONCLUSIONES DE LA TEMPESTAD
Haber sido compañeros y estar en el lugar correcto tiene sus ventajas y he podido charlar unos minutos con algunos de ellos. Contador reflejaba cansancio pero a su vez alegría por lo conseguido. Erviti, cauto, abogaba por la calma y evitar la euforia. Y Alejandro, madre mía, este sí que lo vive. Tras la temporada que lleva, y consciente de su cansancio, sigue pensando en su oportunidad. Qué más se le puede pedir. ¿Qué lectura podemos hacer de todo esto? ¿Nos estamos complicando en buscar llegadas al 20% que no marcan grandes diferencias y quizá el formato de siempre es más determinante? El bloque de este segundo fin de semana, y tomando en cuenta el acumulativo, debería abrir la mentalidad de muchos que aún piensan en que lo extraduro es lo más espectacular. En definitiva, es una cuestión de historia y tradición. Serranillos, Pajares, Fuente Dé, Formigal... lugares donde la carrera ha explotado en mil pedazos sin tener trampas ni porcentajes descomunales. Lo de hoy ha supuesto una verdadera master class en todos los aspectos. Todas estas palabras mañana quizá no servirán para nada y cuando ustedes las lean sólo sean papel mojado, pero me apetecía reflexionar en caliente.