El reto Géminiani
Casi de puntillas, con menor protagonismo del que suele, pasó el murciano por esta Vuelta a España en la que se quedó a dos puestos de terminar en el top ten de las tres grandes vueltas en el mismo año, una hazaña que sólo han conseguido dos hombres en toda la historia del ciclismo, y de eso hace ya mucho tiempo. En 1955, el francés Raphaël Géminiani fue tercero en la Vuelta, cuarto en el Giro y sexto en el Tour. Dos años después el italiano Gastone Nencini conquistaba la maglia rosa en el Giro después de concluir noveno la Vuelta para rematar con un 6º en la Grande Boucle. Desde entonces muchos han intentado emularles sin conseguirlo. "Vamos a ver hasta donde puedo llegar en un año en el que llevo acumulados ya muchos esfuerzos. Nairo es uno de los grandes favoritos y espero ayudarle a ganar esta Vuelta", dijo Valverde en el media day oficial de Unipublic dos días antes de que la carrera echara a rodar. En las primeras dos semanas, en las que su experiencia le mandaba repetir machaconamente que tenía que ir "día a día, pedalada a pedalada", se mantuvo con los mejores, haciendo una Vuelta impecable y rozando alguna que otra victoria de etapa. En la general también se situó siempre en plazas de podio, segundo y tercero, justo por detrás de Nairo Quintana. Su comentario tras superar con nota los Lagos mantenía la llamada a la cautela. "Me estoy sorprendiendo a mí mismo. Es mi tercera grande, ya con diez etapas en las piernas muy duras, y ahí continuamos, disfrutando y también sufriendo mucho. Los resultados acompañan; ojalá sigamos así". Lamentablemente, en el Aubisque se hicieron realidad sus temores. Después de años sin faltar a una batalla, el del Movistar Team, que en sus diez participaciones previas acumulaba un triunfo, cinco podios y nueve top ten, no pudo seguir a los favoritos cuando se desencadenó la batalla. Perdió casi once minutos y bajó de la tercera a la 19ª plaza. "No es una sorpresa lo que me ha sucedido si tenemos en cuenta la dificultad del reto que había delante. En la subida final mis sensaciones no eran buenas y no pude mantener el ritmo. Lo importante es que Nairo continúa como líder y tenemos que estar a tope por él". Así lo hizo, el día de Formigal molestando la persecución y el de Aitana, donde cedió a Felline el jersey verde de la regularidad, aguantó junto al colombiano hasta que Froome lanzó su ofensiva final. Nos seguimos quitando el sombrero con él. Pese al batacazo del Aubisque, sólo 1´50´´ y dos puestos le separaron de la gesta de haber superado el reto Géminiani.
Texto Juanma Martín Foto Graham Watson