Esa delgada línea
Tras unos años en los que la especificidad de las bicis ha sido la nota dominante hay quienes ahora plantean la pregunta: ¿Por qué no tener una bici que sirva para todo?
La aparición de las primeras bicis gravel hace ya un par de temporadas llenó de desconcierto a muchos usuarios ante lo que parecía ser otra excentricidad proveniente del mercado norteamericano. Sin embargo, poco a poco la idea de una bici polivalente en su más amplio sentido va recogiendo adeptos. Un concepto por el que ha optado la firma de componentes 3T en su primera bici, que busca ampliar aún más el margen de uso de estas máquinas. Hacia el lado de la carretera con el empleo de tubos aerodinámicos de perfil truncado y colocando al ciclista en una posición bastante agresiva. Si nos vamos hacia el lado montañero, esta Exploro permite montar ruedas de 27,5'' con neumáticos puros de BTT de hasta 2,1'' de sección sin que se altere el comportamiento respecto a utilizar ruedas de 700 como las que eligieron los chicos de Bikemotiv, distribuidor de la marca en nuestro país, para montar nuestra unidad de prueba. En este caso la bici acepta neumáticos de hasta de 40 mm. En marcha es un auténtico cohete y, según los datos de nuestro Strava, nos permite rodar por pistas en buen estado prácticamente al mismo ritmo que lo hacemos sobre carretera. Resulta sorprendente que, pese a las necesarias concesiones geométricas para su uso fuera del asfalto, la Exploro se sienta viva y muy fácil de manejar, una agilidad a la que colabora el buen nivel de rigidez quedando la tarea de absorber las irregularidades en manos de las generosas cubiertas. Su buen comportamiento nos ha invitado a llevarla más allá de esa difusa línea que delimita lo que es gravel y lo que es BTT llegando a meternos en zonas de senderos y monte, donde sólo la presencia de piedras nos recuerda que 37 mm de sección son pocos para hacer el burro. También su desarrollo más corto, 34x28, nos marca el límite hasta el que podemos llegar por ese lado, mientras que en el otro sólo el lastre que suponen las cubiertas nos obligará a un ritmo más pausado cuando circulemos sobre asfalto. Rayas que siempre podemos romper cambiando de gomas y dejando volar nuestra imaginación.