Moscon, descalificado por agarrarse al coche
En las dos temporadas que Gianni Moscon lleva en la élite ha despertado tanta admiración como controversia. Pasiones de todo tipo. El italiano debutaba en la selección absoluta con 23 años y no lo hizo de la mejor manera posible. A 36 kilómetros de la meta, el del Sky fue cazado agarrando más tiempo de lo normal un bidón y las imágenes que circularon después de la carrera hicieron el resto, desembocando en su descalificación. Él trató de explicarse: "Entré muy fuerte en una curva y choqué con Sergio Henao. Me golpeé el codo con las vallas pero continué". Cuando lo hizo aprovechó que su seleccionador, Davide Cassani, le entregaba un botellín desde el coche para aprovecharse de la ayuda. El técnico se echó encima toda la responsabilidad: "Ha sido culpa mía. Le di una bidón y le dije que lo agarrara. Fueron seis o siete segundos, pero venía por detrás después de una caída con un fuerte golpe. Encima tuvo que esperar cuarenta segundos porque los jueces impusieron el barrage. Cambió de bici y comenzó a perseguir. Sé que no tenía que haberlo hecho y pido disculpas porque da una imagen muy mala de Italia. Pero no debe afectar a la de Gianni; no se lo merece, es un chico limpio y honesto", afirmó Cassani. "No puedo negar lo que sucedió, pero no creo que eso ponga en entredicho mis habilidades como ciclista y lo demostraré en el futuro". Lo cierto es que Moscon acumula una nueva polémica. En primavera fue suspendido durante seis semanas por el Team Sky tras lanzar insultos racistas a Kévin Reza en el Tour de Romandía. "Cualquier reincidencia significará la rescisión de su contrato", dijo entonces el equipo inglés, al que meses después maravilló en la Vuelta a España convirtiéndose en uno de los principales aliados de Chris Froome durante su conquista de La Roja.
Tiene tiempo para verlo y memorizarlo al detalle desde que en los primeros kilómetros se consiente una fuga sin apenas lucha. Conor Dunne y Sean McKenna por parte de Irlanda, Elchin Asadov (Azerbaiyán), Eugert Zhupa (Albania), Alexey Vermeulen (Estados Unidos), Andrey Amador (Costa Rica), Willem Smit (Sudáfrica), Matti Manninen (Finlandia), Salaheddine Mraouni (Marruecos) y Kim Magnusson (Suecia) forman el grupo de cabeza que permanecerá al mando de la prueba hasta la octava de las doce vueltas al recorrido de 19 kilómetros, dando tiempo a que Peter Sagan se aprenda el trazado.
ASOMA ESPAÑA
A tres vueltas para el final, el Mundial se enciende. Aparecen los nombres de peso. Todos quieren estar delante y las selecciones grandes endurecer el ritmo lo máximo posible. Italia, Bélgica, España... los que no quieren una llegada masiva. Alessandro de Marchi, Jarlinson Pantano, Tim Wellens, Lars Boom y David de la Cruz le dan un impulso a la carrera, marchándose junto a Odd Christian Eiking, Marco Haller y Jack Haig. A ninguna parte. Francia y Polonia toman la responsabilidad por detrás y no les permiten más que cincuenta segundos de sueño arcoíris. De ellos, sólo Wellens, Haig y Eiking aguantan con De la Cruz a falta de dos vueltas cuando por detrás se mueve Tom Dumoulin. Todos los escaladores, aventureros y atacantes se dan de bruces con el Mundial de Bergen. Este no es para ellos. Pero algunos se resisten a creerlo todavía, cuando queda lo mejor. Juventud, divino tesoro. Ahí está Julian Alaphilippe, todo corazón y garra, con su peso pluma intentando derribar a los sprinters. Bendita locura. Antes de su intento lo ha probado también Lluís Mas, que no puede marcharse del Mundial -bueno, ni de ninguna carrera- sin escaparse, que de