Renovación con nota

Más de 450 participantes disfrutaron de un gran día de ciclismo en la marcha castellonense, valedera para nuestro Circuito de Cicloturismo. Con tres salidas escalonadas, siendo los primeros en hacerlo los que iban a necesitar más tiempo para después partir los que harían una media sobre 27 km/h y por último los más rápidos, el mejor registro lo logró Jorge Ferrer con 4h40’36’’ -a una media de 32,50 km/h- seguido a once minutos por Jesús Fort, quien marcó el mejor tiempo en la pasada edición. Ornella Bombaert firmó en féminas el registro más rápido, un excelente 5h51’08’’. En la corta fueron Marc Chavarrias y Beatriz Selles quienes cruzaron primero la línea de meta. El nuevo formato resultó un éxito total, calificándolo los participantes con nota alta y siendo más divertido que el anterior. Además de conseguir que cada uno se marque el ritmo sin aglomeraciones para conseguir un buen tiempo, encontraron compañía en la mayoría de ocasiones. Un formato también del gusto de la Guardia Civil, por ser más fácil de controlar y en el que se elimina la competición, dejándolo en reto personal para alcanzar el mejor registro posible cada uno, dándose la circunstancia de que el primero en llegar a meta no fue el que menos tiempo hizo. Los cicloturistas se comportaron en su mayoría de forma cívica y no se observaron invasiones del carril contrario, ni infracciones. Además, parece que nos vamos concienciando con el medio ambiente y se arrojaron los desperdicios en los avituallamientos salvo contadas excepciones. La espectacular ruta incluyó la grata sorpresa del paraje de las minas y el avituallamiento con DJ que hizo que algunos incluso se animaran a bailar. Los 152 kilómetros con casi 3.000 metros de desnivel de la ruta larga guardaban una prueba de fuego en su segunda mitad: los 16 km del alto del Collao con notable fatiga ya en las piernas, siendo interminable la palabra más repetida durante su ascensión. En la llegada reinaba un gran ambiente, con multitud de familiares esperando a los suyos. La comida bufet consiguió la aprobación generalizada, ya en el hotel donde la mayoría de cicloturistas lucía el polo azul de La Titánica. Un placer ver a ciclistas y allegados comiendo mientras comentaban los detalles de la ruta. Hay que destacar como se merece la inmensa labor de los voluntarios, motos de enlace, vehículos de la organización y la Guardia Civil, con doce efectivos que se distribuyeron de manera escalonada y un trato exquisito a los participantes. Enorme despliegue igualmente de la Policía Municipal de Oropesa del Mar, realizando todos un extraordinario trabajo para conseguir que La Titánica sea una marcha de referencia.