ANDREY AMADOR
Gregario en Europa y fenómeno en su país, el costarricense de Movistar Team protagoniza una historia única que recoge todas las dimensiones del deporte profesional.
Fran Reyes charló con el costarricense del Movistar Team.
Para entender a la persona hay que entender a su contexto. El contexto de Andrey Amador es haber montado a un país entero en bicicleta. ª Él es un fenómeno nacionalº , nos cuenta Fanny Tayver, la periodista del diario costarricense La Nación encargada de seguir los pasos del corredor de Movistar Team. ª En un país pequeño en que el fútbol acapara la atención, él ha roto barreras y derribado mitos -afirma-. Aquí siempre ha existido la Vuelta a Costa Rica y ha habido referentes como Paulo Vargas, Federico Ramírez o Henry Raabe. Pero nadie había llegado a las alturas de Andrey, a participar en las mejores carreras del mundo. Y no como relleno, porque él en Movistar Team tiene un rol muy importante: es un gregario clave, el tipo de ciclista que cualquier equipo desea tenerº. Gregario, sí, y algo más. ª Costa Rica se ha acostumbrado a ver ciclismo por televisión. Cada vez hay más ciclistas en las carreteras, y más equipos, y más jóvenes talentos. Todo eso viene gracias a Andreyº , cuenta Tayver. La imagen de su recibimiento tras el Giro d'Italia 2016, en el cual vistió un día con la maglia rosa, impresiona: miles de `ticos' le acompañaron en bicicleta por las principales avenidas de la capital del país, San José. Unos años antes, cuando acabó su primer Tour de Francia, fue una
EL CHARCO
caravana de vehículos motorizados la que le escoltó desde el aeropuerto hasta Cartago, donde viven sus padres. ª Fue su primer momento, por así decirlo, extrañoº , concede Tayver. ª Él no se esperaba algo así. No había tomado aún la medida de qué significaban sus logros aquí. A día de hoy él es un icono al nivel de Keylor Navas, el portero del Real Madrid, que es la gran figura de nuestro deporteº , explica. ª Pocos deportistas reciben los honores de los que goza Andrey. Quizá Claudia Poll, primera y única medalla de oro costarricense en unos Juegos Olímpicos, o Nery Brenes, que fue campeón mundial en pista cubierta de los 400 metros lisosº. Ya entendemos el contexto. Ahora, conozcamos a Andrey.
De pequeño, Andrey Amador (1986, San José-Costa Rica) no era ciclista, sino gimnasta. ª Mi madre es rusa y vivió en la época en que la Unión Soviética era una potencia del patinaje sobre hielo o la gimnasiaº , rememora nuestro protagonista. ª Ella siempre quiso que yo hiciera gimnasia y, como el fútbol no me gustaba, me apuntó a clasesº. Cuatro año estuvo haciendo potro, anillas y hasta rutinas artísticas a las órdenes de un entrenador cubano. ª Hasta que me dio por pedalear y con doce años empecé a competir en mountain bikeº. Tres después consiguió su primera bicicleta de carretera, con un cuadro rosa que suscitaba las burlas entre los demás. Las risas se acababan cuando iniciaban las carreras.
En la Vuelta a Costa Rica de 2005, un Amador casi juvenil, 19 años recién cumplidos y todavía compaginando el ciclismo con los estudios, fue capaz de plantar cara a los mejores pedalistas de su país: acabó tercero sobre trece etapas. ªAndaba una barbaridadº , resume en tres palabras Manuel Azcona, alma máter del equipo Lizarte que, casualidades de la vida, compitió en aquella carrera. Con la ayuda de José Adrián Bonilla, biker `tico' que llegó a ser olímpico y corrió varias temporadas en los equipos de Vicente Belda, Andrey cruzó el charco y se integró en el conjunto navarro. ª Ha sido uno de los mejores ciclistas amateur de la historiaº , asevera taxativo Azcona. ª Era imparable, estaba dos escalones por encima de todosº. 19 éxitos acumuló en sus dos temporadas vestido de rosa, incluyendo la mítica Subida a Gorla o una vibrante Vuelta al Bidasoa que disputó a cara de perro con su gran rival en la categoría, el cántabro Ángel Madrazo. Así convenció al propio Eusebio Unzué, que le incorporó al entonces denominado Caisse d'Épargne en 2009. La próxima será su décima temporada juntos.
LOS ADJETIVOS
¿Andrey Amador es un valiente? ª Sí, me siento asíº , contesta tras pensarlo. ª Mi carrera deportiva no ha sido fácil. Para perseguir mi sueño tuve que venirme al otro lado del mundo; dejar mi familia atrás; pasar frío en inviernos que no había conocido en mi país; y todo a cambio de un futuro incierto. Me acompañaba la ilusión, sí, pero también el miedo o la desconfianzaº , relata pensando en aquel salto al vacío que realizó con poco más de 20 años. ª Pero supongo que, si en este deporte no eres valiente, vale más que cuelgues la bicicleta en la paredº. ¿Andrey Amador es un sufridor? ª Bastante, síº , repone. ª El sacrificio es un valor que me acompaña cada vez que me monto sobre la bicicleta, especialmente en esos días en los que el tiempo no acompaña y tengo que seguir pedaleando, ya sea entrenando o compitiendoº. Y luego están las lesiones, claro. Una de sus grandes gestas fue completar su primer Tour de Francia con un esguince en el tobillo izquierdo producido por una caída en la primera
etapa. ª Todavía no entiendo cómo pudo soportar el dolor -dice Tayver-. Recuerdo que lloraba cada tarde después de acabar la sesión de terapiaº. ¿Andrey Amador es un escalador? ª No, en absolutoº , responde. ª De hecho, la alta montaña me da un poco de miedo o incluso de perezaº , elabora riendo. Por eso se encuentra tan a gusto en las clásicas, ª carreras preciosasº donde saca partido de su potencia y su habilidad. El `tico' ha llegado a terminar 10ë de toda una Gante-Wevelgem y a codearse con los mejores especialistas en un Tour de Flandes hasta que una avería mecánica le eliminó. Y sin embargo, sus resultados más memorables han sucedido en las rondas por etapas, especialmente en el Giro d'Italia.
LOS ÉXITOS
ª Porque el Tour de Francia es una carrera que te puede enamorar o no, y a mí me espantó en aquel primer Tour del esguinceº , explica Amador. ª Si me dan a elegir, escojo el Giro con los ojos cerradosº. En él consiguió su única victoria como profesional: final en alto en Cervinia, fuga de calidad, batió en línea de meta al polivalente italiano Alessandro de Marchi y el poderoso checo Jan Barta mientras Ryder Hesjedal le recortaba a Purito Rodríguez el puñado de segundos que después le valieron para proclamarse campeón en Milán. Más allá de aquella foto triunfal, Andrey recuerda con especial cariño otro Giro: aquel de Contador contra Landa y Aru, en el cual desempeñó una actuación correosa, inasequible al desaliento y plena de potencia. Persiguió durante 21 días; resistió como nadie; y apuntó en su palmarés un cuarto puesto del que sentirse orgulloso para siempre. Al recordarlo se arranca con una inusual declaración de limitaciones: ª No soy un ganador. No soy un líder. No soy un ciclista capaz de disputar la victoria en una gran vuelta -asevera-. Pero sí tuve un año en que disfruté mi oportunidad y, aunque estuve lejos de ganar, anduve cerca del podioº. ª Soy un corredor de batallaº , se define el costarricense. Rebasados los 30 años, le ha llegado el momento de ª estar bien todo el año y no sólo en momentos puntualesº , según él mismo reconoce. ª Ya no tengo que ir poco a pocoº. Para la próxima temporada desea ª el calendario de siempreº : Tirreno-Adriático, sus queridas clásicas del norte, Tour de Romandía, Giro d'Italia. Pero también sabe que, con el tridente formado por Movistar Team a base del `Bala', Nairo y el libre Landa, sus oportunidades de lucimiento individual menguarán. ª Pero puedo ser muy importante ayudándolesº , se reafirma este ciclista único, conocedor de la fama de ser una estrella en su país y de la discreción de ser un sufridor en el pelotón profesional.