Apadrinado
El famoso micromecenazgo -en inglés crowdfunding- llega también al ciclismo profesional. La víspera de la última Navidad, gran parte de la prensa ciclista comentaba la llegada del bretón Romain Le Roux al F ortuneo-Samsic, incorporación que habría pasado inadvertida para casi todos de no haberse gestado mediante una campaña de financiación colectiva vía Internet. La intrahistoria del mercadeo ciclista siempre ha estado llena de apadrinamientos más o menos ortodoxos, algunos incluso con juicio y condena firme en Italia, pero nunca hasta ahora habíamos sabido que algo tan propio de nuestro tiempo como una suscripción popular digital podía sufragar también un fichaje. Le Ro uxhabí asido semanas antes uno de los damnificados de la mar cha atrás del ejército galo en el compromiso de patrocinio de su equipo continental, el Armée de Terre. A él y a varios de sus compañeros se les ofreció una reconversión inmediata como personal civil adscrito o, incluso si lo deseaba, como soldado. Pero con la pretemporada ya avanzada y seguir compitiendo en su mente, abandonar por culpa de una decisión política no era el final deseado para una carrera como la suya, labrada esquivando todo tipo de golpes y contratiempos. Los consejos de un compañero de salidas ciclistas, directivo de una cooperativa de crédito de su zona, anima rían inmediatamente a Le Ro uxa buscar ayuda a través una plataforma regional destinada a promover la financiación colectiva de cualquier tipo de proyecto. Recaudar cuarenta mil euros en poco más de un mes iba a ser su meta, alcanzada finalmente con la inestimable ayuda del Gobierno de Bretaña, que apor taría 15.000 € a poc os días de terminar la campaña. Finalmente fueron ciento ochenta y ocho benefactores y cuarenta mil setecientos noventa euros recaudados. En unas horas, y como de si un regalo navideño se tratase, el Fortuneo-Samsic, de raíces bretonas como él, anunciaba su feliz incorporación el día v eintitrés de diciembre. Decenas de aficionad os anónimos, empresas, compañeros de equipo, de pelot ón y algún an tiguo profesional de cierto renombre habían puesto su grano de arena en un camino donde el último empujón lo acabar ía dando el máximo responsable de la formación, Emmanuel Hubert. "Me marcó su actitud y, aunque lo recaudado no cubre todo lo que cuesta fichar le, merece una oportunidad después de un mes y medio luchando así para seguir", dijo. Le Roux, campeón europeo de pista en su época de juvenil, debutó con sus nuevos colores en la Challenge de M allorca. Las vivencias del pasado otoño no parecieron haber mermado demasiado su puesta a punto, refrendada con un buen papel en las jornadas segunda -escapado- y cuarta -13º llegando en el grupo de cabeza-. Ahora tiene por delan te nueve meses y un amplio calendario para continuar demostrando que su presencia en la segunda división del ciclismo v a más allá de la anécdota de su fichaje. Quedará también por ver si la innovadora fórmula ha venido para quedarse; por lo pr onto, el debate ya está abier to y la polémica servida.