CHALLENGE DE MALLORCA
Trek-Segafredo comienza entonado.
Se alzó el telón en el calendario nacional con la disputa de las cuatro clásicas de la Challenge balear. Había ganas de ponerse un dorsal y no bastaron los cuatro días de estreno para saciar un hambre de carreras tamaño XXL. Los aficionados andamos también con los dientes largos y un apetito de competición talla XXXL. Ni el frío ni la lluvia aplacaron las ansias de pelea, de dar rienda suelta al aire fresco y optimista que presenta este 2018. Habría que retroceder en el tiempo bastantes años para encontrar un listado de salida rozando la cuarentena de ciclistas españoles en cada uno de los cuatro trofeos.
NI UN KILÓMETRO DE CALMA
Sólo se llevaban unos metros de los 177,7 kilómetros del Trofeo CamposPorreres-Felanitx-Ses Salines cuando el veterano Preben Van Hecke dejó claro por qué lleva diez años sirviendo de ejemplo en un equipo de jóvenes promesas flamencas. Al ex campeón belga se le juntó primero Eloy Teruel y poco después Jon Ander Insausti, Aitor González, Álvaro Robredo, Gonzalo Serrano, Alberto Amici y Botond Hollo para conformar la primera fuga del año, con presencia de todos los conjuntos españoles salvo Movistar Team. Llegaron a disponer de 2'45'', pero el pelotón tenía claro que tanto Ses Salines como Palma eran llegadas para el lucimiento de la gente rápida y no hizo concesiones. Encabezados por los hombres del Lotto-Soudal, la
echaron abajo cuando restaban 15 km. A partir de ahí, batalla posicional para entrar lo mejor colocados posible en un kilómetro final muy técnico en el que Trek-Segafredo supo dejar a John Degenkolb, el nombre más sonoro entre los velocistas que participaban, en una situación privilegiada. El alemán llevaba sin levantar los brazos desde el 2 de febrero del año pasado en el Dubai Tour y no se dejó rebasar en los 200 metros finales. Sondre Enger y Jasper De Buyst completaron el podio.
TRAMONTANA EN LA SIERRA
El Trofeo Serra de Tramuntana, que constaba de 139,5 kilómetros entre Sóller y Deià, tuvo al viento, el frío y la lluvia como protagonistas. Le debió de escocer a Sondre Holst Enger (Cycling Academy) el segundo puesto en Campos porque enseguida saltó del grupo y prefirió hacerlo en solitario que dejarse coger por Jordi Simón (Burgos BH), Sindre Lunke (Fortuneo-Samsic) y Elmar Reinders (Roompot), que en vano trataron de dar caza al noruego. Movistar Team tomó el mando por detrás y anuló la fuga antes del decisivo encadenamiento de Sa Batalla y Puig Major. Alejandro Valverde despejó cualquier duda sobre su recuperación rompiendo en pedazos el grupo de cabeza. Sólo pudieron aguantar su rueda Tim Wellens, Gianni Moscon, Gianluca Brambilla y Gregor Mühlberger, estos dos últimos haciendo la goma en varias ocasiones. Finalmente, el Coll den Bleda acabaría siendo decisivo. Con Valverde más prudente, Wellens y Moscon arriesgaron en el descenso para terminar jugándose el triunfo en Deià en un mano a mano favorable al polivalente belga del equipo Lotto-Soudal, que repetía así su éxito de 2017.