"QuickStep no es un equipo, es mi familia"
Con la marcha de Marcel Kittel y pese a la llegada de Elia Viviani, la gran apuesta del QuickStep Floors para engrosar el mayor número de victorias en 2018 es Fernando Gaviria. En un equipo tan acostumbrado a sumar casi tantos triunfos como carreras disputadas, el colombiano siente la presión y la asume con responsabilidad y madurez. "Cada día aprendo más cosas gracias a ellos. No lo veo como un equipo sino como una familia. Cuando a un compañero le pasa algo, los demás están pendientes y se preocupan. Todo el mundo hace falta". De ellos sobresalen dos hombres, que se han convertido en sus escuderos y corredores de confianza: Iljo Keisse y Maximiliano Richeze. Ambos le acompañarán en todo el calendario que dispute y especialmente en las grandes citas. "Keisse es el corredor más profesional del mundo. Se mantiene siempre enfocado en lo que debe hacer y sabe cuándo tiene que hacer las cosas y cuándo descansar". Su potencia y la experiencia de Richeze -en la foto junto a Gaviria- son un plus para él. "Si cometemos un error en el sprint, Iljo lo resuelve sin decirle nada. Tengo muchísima confianza en él, lo mismo que en Max. Son más las carreras que he perdido por no seguirle la rueda que las que me ha hecho ganar. No tengo la necesidad de hablar con ninguno de los dos porque mantenemos una sincronización muy grande y nos entendemos perfectamente". Gaviria agradece al QuickStep que "siendo tan joven me hayan dado toda la confianza en grandes carreras y ahora en las clásicas. Eso hace que crea más en mis posibilidades. Me han hecho ver que puedo dar más de mí mismo y que soy capaz de seguir mejorando".