Libertad
Movistar Team goza del lujo de tener el excelente caladero de talento del ciclismo español a su entera disposición: al ser el único equipo World Tour del país, cualquier corredor nacional sueña con vestir de azul en el cénit de su carrera. Y otro tanto se puede decir de Latinoamérica, donde también es el referente. El reverso de esta moneda de la acumulación de talento es que frena la progresión de las promesas que no estallan con la exuberancia de un Marc Soler. Por eso cada invierno se marchan ciclistas en busca de libertad; por eso Jesús Herrada viste el maillot rojigualda de campeón de España con el patrocinio de Cofidis; por eso Gorka Izagirre ha seguido los pasos de su hermano Ion y se ha enrolado en Bahrain-Merida. La pasada temporada Gorka Izagirre (1987, Ormaiztegi) fue cuarto en París-Niza, si bien lejos del podio; en esta edición, en cambio, ha subido al cajón y tenido opciones reales de victoria hasta los últimos minutos de carrera. ¿Progresión? "Pues no he mejorado demasiado físicamente, son mis piernas de siempre", cuenta a Ciclismo a Fondo. "Simplemente tengo libertad. No trabajo para un líder, gasto menos y eso me permite conseguir mejores resultados". Y también está el factor fraternal. "Compartir liderazgo con Ion nos ayuda a ambos porque nos compenetramos muy bien". Gorka ha logrado afianzar su faceta de especialista en rondas de una semana, expresada con un séptimo puesto en el Tour Down Under y los podios de Omán y París-Niza. La cosecha en Francia podría haber sido incluso más prolija: en la primera etapa esprintó contra Démare y perdió por "dos milímetros de nada". Los hermanos Izagirre estuvieron al quite en la etapa conclusiva, en la que partían por delante de Soler en la general. Ion, de hecho, marchó a rueda del catalán cuando lanzó su lejano ataque. Pero se descolgó. "Iba demasiado exigido y echó sus cuentas: Mitchelton estaba tirando con dos ciclistas fuertes como Juul Jensen y Trentin, así que era factible que secaran la fuga. Por eso levantó el pie para volver al pelotón. No contaba con que Marc podía culminar la gesta que Contador no logró hacer el año pasado", explica Gorka. No fue la última palabra de los hermanos, que aceleraron en la subida final, descolgaron a Yates y se marcharon cuesta abajo a por Soler. Era un movimiento que podía granjearles la primera y la segunda posición de la general... Pero, en una herradura, Ion se fue al suelo; y con él, Gorka. Acabaron tercero y cuarto, aunque con "buenas sensaciones". Tras la ronda francesa se han concentrado en el Teide: bajarán para disputar País Vasco, clásicas de las Ardenas y Romandía. En el horizonte está el Tour de Francia, al que acudirán como lugartenientes indispensables de Vincenzo Nibali.