Zancadas y pedaladas
Con la década de los 40 recién estrenada, Raquel Miras llegó al ciclismo desde la carrera a pie, en la que destacó hasta que las temidas lesiones -desgaste articular y por estrés- le empujaron a buscar otra actividad menos lesiva. "Competí diez años en atletismo en medio fondo -récord regional de 10 km en ruta con 37’20’’- y sobre todo en medio maratón -1h.21’- y maratón -2h.57’-. Algunos compañeros hacían duatlón, me animé y me fue gustando más salir en bicicleta que correr", nos cuenta esta simpática totanera. Se subió a la bici en 2014 y un año más tarde ya se atrevió con la Quebrantahuesos, tras escuchar hablar de ella en una de las grupetas más famosas de España: la que lidera Alejandro Valverde. "Me la planteé como un reto, fue como tirarme al vacío. Me imponía más la resistencia mental que la física. Tardé 7h.20’, bastante bien para mi inexperiencia. Fue una jornada superchula, me encantó el ambiente y la semana siguiente acudí a la Subida al Veleta... ¡y la gané!". No ha vuelto a faltar a la cita con el coloso granadino -2ª en 2016 y 3ª en 2017- y también se ha atrevido con La Marmotte, dos veces la Pedro Delgado y este año su calendario arranca el 21 de abril en Elche de la Sierra y continúa con Ayora, Moratalla, Polar Gran Fondo La Mussara -"si no me coincide con una oposición que tengo pendiente, que en ese caso la sustituiría por La Indomable"- y de nuevo Subida al Veleta. Su vida profesional no es ajena al deporte. "Trabajo como fisioterapeuta en el hospital el Rosell de Cartagena. Monté una clínica privada a la que acudían muchos deportistas, pero lo dejé porque trabajar en exclusiva para la Seguridad Social me da mayor libertad para entrenar, un sueldo fijo y te quitas las preocupaciones de un negocio propio". Consumada escaladora, su humildad le obliga a señalar "que por mi constitución es lo que se me da bien". Disfruta con salidas "muy largas, de 120 kilómetros en adelante, en las que ir descubriendo paisajes". La competición no le llama. "Me lo sugirieron hace un par de años, pero no creo que tenga el nivel para aguantar con tanto estrés. Me gusta sufrir y soy competitiva, pero quiero pasármelo bien y no jugarme la vida. La satisfacción personal es lo que me llena". Quisimos saber lo que se cuece en su mítica grupeta. "En la de diario suelo ser la única mujer. El fin de semana, que es más grande, hago ciclismo social y aprovecho para charlar con otras chicas". ¿Y cómo es compartir ruta con Luis León, Rubén Fernández, Rojas o Valverde? "Hay buen rollo, son personas muy sencillas. Luisle es más tímido, mientras Alejandro lleva la voz cantante. Eso sí, cuando le toca un día tranquilo marca un ritmo que los demás vamos detrás dejándonos la vida; si le corresponde hacer series... adiós", bromea Raquel, que se califica como "intrépida" bajando aunque admite que dos sustos con la bicicleta de montaña le han invitado a ser "más prudente. Donde sufro es en el llano porque me falta fuerza muscular".