Estreno agridulce

Es bueno para el ciclismo español que el nivel de participación de las carreras del calendario nacional vaya subiendo. Se le escapó el premio gordo a un Movistar Team que acudió a por todas a Castilla y León, con Barbero como líder natural para una ronda cuyo trazado se ajustaba a sus características y con un equipo nada desdeñable que incluía a Rosón, Bico, Carretero, Castrillo, Rubén Fernández y Sütterlin. El burgalés cumplió con los pronósticos anotándose la jornada inaugural y pasando a encabezar la general. No pudo llegar a Ávila conservando el original y multicolor jersey de líder, pero una etapa, la regularidad y el segundo puesto final no son moco de pavo. Así resumía su triunfo en Salamanca. "Ha sido una etapa de mucha tensión. Vimos que pegaba viento de cara y con el desgaste de todo el día sabía que se haría largo, por lo que esperé un poco para lanzar el sprint. Quiero disfrutar de esta victoria porque un ciclista pasa muchos meses de trabajo, con soledad y malos momentos, y este triunfo es para mí. Iré día a día porque la carretera siempre te pone en tu sitio". Esta vez le situó segundo y Carlos lo aceptó con deportividad, como dejó escrito en Twitter. "Se nos escapó el maillot ante un gran rival al que sólo podemos felicitar. Tanto mis seis compañeros como yo lo dimos todo, así que no hay nada que reprochar".