Pionero

Dos años antes de revelarse en este Giro d’Italia, Richard Carapaz (1993, Tulcán) estaba corriendo y ganando la Vuelta a Navarra con el equipo Lizarte. El relato de cómo llegó en 2016 a esta escuadra amateur, vivero de un Movistar Team que utiliza esta temporada a ocho corredores con pasado 'rosa', difiere según el narrador: lo único seguro es que hubo muchas voces recomendándole y muchas dudas a la hora de materializar la incorporación de un corredor que llegaba ya fuera de la edad sub23 y con muchas cornadas propinadas y recibidas en el calendario sudamericano. Los hechos posteriores sí son inequívocos: se bajó del avión un 21 de marzo y el día 24 estaba liderando un triplete del conjunto presidido por Manolo Azcona en el Memorial Aitor Bugallo de Durango. Fue la primera de una serie de exhibiciones que terminaron de cautivar a Eusebio Unzué, mánager del Movistar Team, para ofrecerle un puesto de stagiaire que pronto se concretó en un contrato profesional. En las dos temporadas escasas que lleva en la disciplina telefónica, el ecuatoriano ha sorprendido por lo mismo que asombró en el Lizarte. Por un lado, su nivel deportivo: es un extraordinario escalador de puertos largos con la chispa suficiente para realizar arrancadas sostenidas y mantener el tipo en terreno rodador. Por otro, su madurez: salta los escalones de tres en tres y asume con entereza dejar a su mujer y su hija en su Carchi natal, a 3.000 metros sobre el nivel del mar en la frontera de Ecuador con Colombia, para buscar un futuro como ciclista al otro lado del charco. Tan pionero fue para ser el primer extranjero en ganar la Vuelta al Porvenir, principal ronda sub23 de Colombia, como lo ha sido para inaugurar el palmarés de Ecuador en una gran vuelta: lo hizo en Montevergine de Mercogliano, una subida que se afrontó al trantrán hasta que él decidió que era el momento para dejar atrás a sus treinta compañeros de escalada, entre ellos todos los favoritos para la general, y triunfar en solitario. Así volvió loco a Ecuador, donde las instituciones de Carchi elevaron una petición al Gobierno del país para que el 12 de mayo de su triunfo se convirtiera en el Día Nacional del Ciclismo, y se hizo con el liderazgo en un Movistar Team que en principio contaba con Carlos Betancur y Rafa Valls como principales bazas para la general de la Corsa Rosa. En la última semana, Carapaz se vio sumido en una pelea cuerpo a cuerpo con Miguel Ángel López por el jersey blanco de mejor joven que, si bien le hizo ser más conservador y menos exuberante, le ayudó para resistir mientras otros reventaban y auparse al cuarto puesto de la general final. Y eso que este Giro era sólo su segunda gran vuelta.