RUBÉN FERNÁNDEZ
Jerusalén parece muy bonito, pero apenas hemos tenido tiempo de hacer turismo: sólo el Muro de las Lamentaciones. Nos tuvimos que poner una kipá y coincidimos con una especie de jura de bandera con militares israelíes. Las sensaciones en la crono han sido buenas, sin más. Mi objetivo aquí es dejar al cuerpo evolucionar para que reencuentre las sensaciones que no he tenido desde que me fracturé la mandíbula y me surgieron los problemas en el pie que me han traído por la calle de la amargura en el último año y medio.