PELLO BILBAO

Éste ha sido el día de más carga emocional de lo que llevamos de Giro d’Italia. Dormimos en Filottrano, que era el pueblo de Michele Scarponi, y nos visitaron su mujer y sus hijos. Queríamos hacerle un homenaje y para eso decidimos que el mejor hombre era ‘Luisle’, que en un terreno rodador como el de esta etapa anda muchísimo. Además, con un final cuesta arriba los equipos de los sprinters no la pelearían. Era el escenario ideal para una fuga, pero no contábamos con que Trek-Segafredo quisiera tirar. Por eso no ha llegado a buen puerto. Una pena.