Dos de golpe

Llevaban meses luchando por su primera victoria como equipo continental profesional. Los tiros al palo se iban sucediendo y era de justicia que acabara llegando. Se logró en Aragón y por partida doble. A Jon Aberasturi le cupo el honor de dar primero en Caspe, con el regalo añadido de dos días luciendo el amarillo de líder. "Sabía que estaba fuerte y llegaba con buen ritmo de carrera, pero no esperaba ganar -en la salida admitió que el favorito en el Alto del Castillo era Barbero-. Ya nos tocaba. Es la recompensa al gran trabajo que estamos realizando. Y también la victoria más bonita de mi palmarés, que certifica que las que conseguí en Asia el año pasado no fueron por casualidad", sentenciaba el vitoriano. La guinda la puso Mikel Bizkarra levantando los brazos en Cerler y poniendo tal grado de emoción, que le fue de un pelo no terminar ganando también la ronda. "Hice un primer ataque desde muy lejos, pero con el viento preferí desistir porque era bastante arriesgado. He sabido aprovechar que no estaba bien situado en la general y me vigilaban menos. Cuando Taaramäe ha cogido a Rosón sabía que era el momento de intentarlo. Mi triunfo ha sido fruto del trabajo de todo el equipo durante las tres etapas", concluía el menudo escalador vizcaíno, que se abrazaba emocionado con su compañero Gari Bravo. "Ha estado sensacional cerrando los huecos cuando salían para intentar alcanzarme".