No cabe un alfiler en el Zoncolan.
La cima del puerto más esperado del Giro 101 está tan repleta de aficionados como cada vez que la organización se decide a subir la carrera hasta allí. Sólo Froome cruzó la meta antes que Yates (14ª etapa).
La bella y el bersaglieri. En la salida de San Vito al Tagliamento coinciden la miss con el precioso Trofeo Senza Fine y un integrante del cuerpo de infantería del ejército italiano que se solía desplazar en bicicleta. Curiosa pareja (14ª etapa).
Bendición papal. Los cinco fugados que sueñan con dar la campanada en el Monte Zoncolan reciben una ayuda inesperada: los ánimos de este imitador del Papa Francisco. El disfraz se lo ha currado de lo lindo, careta incluida (14ª etapa).
Cumpleaños en la montaña rusa. Chris Froome celebra en el podio sus 33 con un pastel, todavía feliz por la conquista unas horas antes del Zoncolan. Sin embargo, el aniversario no le trajo suerte y en Sappada el británico volvería a ceder tiempo (15ª etapa).
Tony saca la clase. Sus prestaciones en la contrarreloj habían bajado, pero el campeón alemán de la disciplina se resiste al declive y despacha una notable actuación en Rovereto, segundo a 14'' de Dennis y supera a Dumoulin (16ª etapa).