LA GRAN PRUEBA
Tener una bici que pueda contentar de igual manera a competidores y cicloturistas no es algo fácil en la actualidad por la especialización de los distintos modelos que llegan cada año al mercado.
Trek Émonda SLR Disc, alcanza el equilibrio soñado.
Si pensamos en bicis puras de competición, pero que a su vez sean permisivas, siempre aparece en nuestra cabeza como primera opción la Trek Émonda, al igual que en su día lo hacía la Madone antes de convertirse en la opción aerodinámica de la firma de Waterloo. No vamos a negar que desde hace años es una máquina que nos tiene enamorados por esta forma de combinar cualidades que otras marcas consideran irreconciliables. Ahora, en esta nueva versión que conocimos en primicia en la presentación que la marca realizó en sus instalaciones el verano pasado y que ya hemos podido exprimir en la carretera, no hace más que confirmarse dentro de nuestra lista de favoritas. Salvo por el montaje y la geometría H2 con una pipa más alta, nuestro modelo es el mismo cuadro SLR, la máxima calidad que ofrece Trek, utilizado por los ciclistas de Trek-Segafredo en la recientemente finalizada edición de la `Corsa Rosa©, incluidos los frenos de disco que poco a poco van normalizándose dentro del pelotón. Lo destacable de su incorporación en esta Émonda es que la bici difiere poco de la versión convencional con un peso, si os fijáis en la ficha técnica, excepcional. Sobre todo, si tenemos en cuenta el montaje de gama media que hemos probado y que la bici demuestra un comportamiento sumamente rígido, con el que ponerse de pie y acelerar de forma instantánea es un juego de niños, o que en los descensos permite mantener la trazada y cambiar de dirección con precisión milimétrica. Es esta suma de pequeños detalles o que siga siendo una bici muy fácil de dominar, incluso en las bajadas técnicas, más aun ahora con los frenos de disco que hacen posible solventar en plena curva algunos de nuestros errores, lo que nos hace sacarla siempre a colación como una de las primeras opciones cuando nos hacen la pregunta del millón: ª ¿y tú qué bici te comprarías?º