Otro pasito adelante
No se equivocaba Alberto Contador cuando designó a este joven mallorquín -1995, Artà- como firme candidato a sucederle con el tiempo. De momento su aprendizaje en las filas del QuickStep Floors está siendo inmejorable. "Me siento feliz con este resultado, Suiza era uno de mis objetivos en 2018, una carrera plagada de grandes corredores en la salida. Acabar cuarto, tan cerca del podio y llevándome a casa el jersey de mejor joven me da una inyección de moral tremenda de cara a la segunda parte de la temporada". En la Vuelta a Suiza ha realizado seguramente su actuación más completa desde que pasó a profesionales, rindiendo a gran nivel no sólo en su terreno, la montaña, donde se clasificó segundo, duodécimo y sexto en las tres llegadas en alto, sino también en la contrarreloj final, 24º. "Soy consciente de lo mucho que he progresado desde que me uní a este equipo. Ver que todo el duro trabajo rinde sus frutos me motiva todavía más de cara a futuras metas. También quiero dar las gracias a mis compañeros por su gran labor. Sin ellos, nada de esto habría sido posible", afirmó el escalador balear.
La novena y última era una crono individual de 34 km que en otras circunstancias habría sido decisiva para conocer al sucesor de Spilak como ganador de la 82ª edición, pero con un especialista consumado como Porte al frente de la general, emoción hubo más bien poca. Stefan Küng redondeó el dominio del BMC, marcando el mejor registro con sus 39 minutos y 44 segundos, 19 menos que Andersen y 23 que Tejay van Garderen.
Richie Porte se limitó a finalizar en un anónimo 14º lugar a 1´04´´ de su compañero. Ni Quintana -38º a 1´59´´- ni un gris Kelderman -27º a 1´33´´tuvieron su día, lo que permitió a un más entonado Fuglsang -8º a 38´´- escalar desde la sexta a la segunda plaza, desplazando al colombiano a la tercera y al holandés a la 5ª, adelantado por un magnífico Enric Mas, quien conservó la cuarta y el verde de los jóvenes.