Un viaje de dos días
Girona y la Costa Brava fueron el centro de atención del mundo de la bicicleta con la segunda edición del festival Sea Otter Europe. Los ciclistas de carretera disfrutaron de lo lindo con una marcha que proponía dos días de pedaleo por las carreteras cata
La segunda edición de la cicloturista del Sea Otter Europe contenía numerosas novedades, ya que proponía dos días de pruebas y formaba parte del Gran Fondo World Tour, ofertando cinco opciones de participación y tres recorridos (160, 125 y 100 kilómetros) a los participantes.
MEDIO MILLAR EN FONTAJAU
El sábado a las nueve y media de la mañana un pelotón de más de quinientos ciclistas se lanzaba desde el pabellón Fontajau de Gerona para completar 160 km con 2.000 metros de desnivel. El sol fue el gran invitado y uno de los protagonistas durante el día. Los primeros 55 kilómetros no presentaban dificultades mayores, perfectos para calentar bien las piernas. En Bonmatí, curva a la izquierda para tomar la tortuosa carretera del Mas Llunès y cruzando la zona volcánica de Crosa se rodaba a un ritmo constante. A partir del km 60 y de la travesía de Llagostera, el pelotón se rompía en múltiples grupos por la sucesión de subidas de entre el 4 y el 6%, como la de Romanyà. El primer avituallamiento fue un respiro para aquellos ansiosos de tomar un refresco. El encadenamiento de Coll de Ganga y de Santa Pellaia ofrecía vistas magníficas sobre carreteras tranquilas y tortuosas. Llegó el momento importante del día para el Gran Fondo World Tour, la ascensión cronometrada por el alto de Els Àngels y sus 10 km con 415 m de desnivel positivo, un puerto irregular sobre una carretera que no agarra, con el sol apretando; el termómetro llegó a sobrepasar los 30 grados. El avituallamiento en la cima del puerto fue salvador para numerosos ciclistas, que pudieron admirar la vista sobre la cadena de los Pirineos y el mar Mediterráneo al mismo tiempo. El ciclista profesional