Un festival en alza
Dorian Godon (Cofidis), en preparación para próximos objetivos, firmó el mejor tiempo con 23’19’’. Lidia Puyals hizo lo propio con 30’42’’ entre las féminas. En la cumbre sólo quedaban 35 km y tras una bajada muy rápida volver al festival ya pensando en recuperarse para la etapa del día siguiente con un buen plato de pasta. Los menos cansados aprovecharon la tarde para visitar los stands.
SEGUNDO ASALTO
Domingo, nueve horas, el cielo todavía estaba algo cubierto cuando el pelotón de más de 700 ciclistas, repleto de caras conocidas como Purito Rodríguez o Melcior Mauri, junto a los profesionales Dan Craven, Óscar Pujol y Dorian Godon.
La segunda edición de Sea Otter Europe Costa Brava-Girona Bike Show superó con creces las ya notables cifras de la edición inaugural. Durante tres días, el festival recibió la visita de cerca de 50.000 personas -un crecimiento superior al 50%- y contó con 5.230 ciclistas participando en las diferentes pruebas deportivas, un 25% más que en 2017. Este balance tan positivo se suma al incremento ya anunciado de expositores y marcas, poniendo de manifiesto la magnitud de un evento que ha convertido Girona y la Costa Brava en un escaparate mundial del ciclismo. Una ciudad y un territorio que reafirmaron su apoyo a Sea Otter Europe y ofrecen el escenario idóneo para un certamen tan grande y complejo. Entre expositores y ciclistas hubo participantes de cincuenta países y un total de 150 periodistas acreditados de todo el mundo. Las casi 400 marcas presentes cerraron con un buen volumen de ventas y contactos con nuevos clientes y proveedores. Además, la Demobike, la propuesta que ofrecía bicis de prueba, tuvo un éxito abrumador y los 400 modelos quedaron reservados ya en la primera jornada del festival. Todas las actividades registraron una alta participación, tanto las dirigidas a un público familiar e infantil, de carácter más lúdico, como las competiciones de alto nivel. También Girona y su entorno se beneficiaron de la acogida del festival, que generó mucha ocupación hotelera y actividad económica en un territorio que ya es un referente en el cicloturismo y cuenta con muchas empresas que prestan servicios a los aficionados. Se proponían dos trazados, de 100 y 125 kilómetros, el segundo con dos sectores cronometrados que contaban para el GFWT, por uno el de 100 km. Dirección la Garrotxa y Guilleries sobre perfiles ondulados después de una travesía por Girona neutralizada, el primer sector cronometrado, Alto de les Serres, provocó la creación de infinidad de pelotones. Joaquim Rodríguez, recordando sus ataques en la Volta a Catalunya, hizo la selección en esta subida. Unas gotas finas de lluvia fueron bienvenidas después del calor del día anterior. Tras el avituallamiento de Amer, ambos circuitos se separaron. El de 125 km en dirección al soberbio Coll de Nafré, un puerto que lleva a todo el mundo a su límite durante un tramo de 400 metros al 13%, pero un placer para los ojos con el soberbio lago, en medio de las montañas. El más rápido fue otra vez Dorian Godon con 18’59’’, mientras Yolanda Ropez Ramírez fue la primera fémina con 27’40’’. La bajada técnica y rápida bajo la sombra del bosque de Guilleries supuso un bonito regalo con el calor que comenzaba a sentirse. En el avituallamiento de Bonmatí, ambos recorridos se unieron para el último tercio de la prueba, la segunda ascensión a les Serres y la de Canet d’Adri, que proponían una vista magnífica sobre el Puig de la Banya del Boc.