FÉMINAS
La guipuzcoana afinó su puesta a punto en la carretera y lo hizo tan bien que ganó la Copa de España Cofidis, un paréntesis en la vorágine de viajes por los velódromos de los cinco continentes.
Entrevistamos a la versátil Ana Usabiaga.
Ana tiene 28 años, es natural de Ordizia y se dedica en cuerpo y alma a la bici después de acabar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, además del máster posterior. Forma parte del equipo de pista Eustrak-Euskadi y su apoyo y el de la beca del Gobierno Vasco le están facilitando centrarse de lleno en el ciclismo. “El Gobierno Vasco trabaja mucho por el deporte de élite. Sus ayudas permiten que te puedas dedicar por entero”, confiesa Usabiaga, quien carece de becas del Consejo Superior de Deportes al no clasificarse en los puestos de honor que se requieren para optar a ellas.
Se llevó la victoria con holgura en la general de la Copa de España Cofidis por delante de Sandra Alonso (BizkaiaDurango) y Alba Teruel (Movistar Women’s Team). Fue líder desde la segunda de las seis citas puntuables después de imponerse al sprint en Caspe, su único triunfo parcial. Se clasificó tercera en la inaugural de Noja, sexta en Murcia, novena en Balmaseda, décima en Valle de Mena y sexta en el cierre de Sarriguren. Admite que ha sido una conquista inesperada. “Utilizo la carretera como preparación para la pista, que es mi prioridad. Comencé la Copa de España después del Mundial de pista, con sólo quince días de entrenamiento en carretera. Además, aquí compito sola porque mi equipo es de pista. Sabía que había carreras que se adaptaban mejor a mis características y otras no tanto, pero comencé bien y luego se trataba de mantener la regularidad. Sandra Alonso y Alba Teruel fueron rivales muy difíciles y sabía que con la fortaleza de sus equipos me podían hacer mucho daño, pero les gané gracias a mi regularidad”.
ENAMORADA DEL OMNIUM
Nuestra protagonista ha hecho de la pista su vida y viaja por todo el mundo disputando campeonatos europeos, mundiales y otras pruebas. “Siempre he hecho ruta, pero disfruto más en la pista. Es mi disciplina preferida”, reconoce. “Mi temporada fuerte de pista comienza en agosto con los Campeonatos de Europa, para después enlazar con el Campeonato de España y las pruebas de la Copa del Mundo”. Cuando hablamos con ella estaba preparando las maletas para viajar con la selección española a Glasgow, escenario de los Europeos de pista y carretera. “Creo que llego en un buen momento.
En julio me desplacé con mi equipo a Italia y permanecimos allí casi todo el mes disputando tres pruebas”. En la ciudad escocesa participaba en el omnium, la modalidad que más entusiasmo despierta en Ana. Se trata de una competición múltiple cuya clasificación se establece con la suma de los puntos sumados en cuatro pruebas. La primera es el scratch, a la que sigue
la tempo que, según la vasca, “es una agonía de siete kilómetros y medio con treinta vueltas. Las cuatro primeras no puntúan y a partir de la cuarta hay sprint en todas. Sólo puntúa la primera de cada vuelta y gana la corredora que más puntos acumula. Tienes que sprintar en cada paso porque si no te cae vuelta perdida. Se registran medias de 53 km/h, que para las chicas es mucho”, relata a Ciclismo a Fondo. La eliminación y la puntuación completan el programa del omnium, en el que la representante española se clasificó 17ª en Glasgow.