Ciclismo a Fondo

Cuando sabes que es la última

- Texto Mikel Azparren

Después del fallido intento de realizar el Camino el 29 de julio, mi cabeza estaba mucho más tocada que mi cuerpo. No encontraba explicació­n a semejante bajón -perdí 5 kg en 4h.15'-. Por eso el sábado 4 de agosto sabía que era mi última tentativa y no podía fallar. Las previsione­s de tiempo eran buenas, no perfectas por la ola de calor. El momento más complicado fue en la franja horaria de 3 a 8, desde Logroño hasta pasado Burgos. Mi ropa azul y negra se quedó prácticame­nte blanca por la pérdida de sales. En el páramo de Burgos a León el viento empezó a favorecer a rachas, sabiendo que luego vendrían los dos colosos: la Cruz de Hierro y O Cebreiro. Tuve que parar para ponerme más ropa, ya que la temperatur­a había descendido a 13º. En la cima había 10º y el descenso es rápido y peligroso. Si ya estaba convencido de los frenos de disco, más después de esta bajada; la seguridad entrando en curvas era máxima. Quedaba subir Pedrafita do Cebreiro, un puerto con asfalto más agradable que te lleva a uno de los pueblos más bonitos del Camino. Sólo ahí pensé que lo podría conseguir. La fortuna se alió conmigo porque en los kilómetros finales me beneficié de una bruma que mojaba y un viento muy favorable. A falta de 45-50 km sufrí unos calambres que me hicieron parar. Llegando a la rotonda del aeropuerto, la Policía Local de Santiago indica que la entrada por el Monte de Gozo está de obras. Tocó subir por un desvío que me llevó hasta el cruce donde enlazamos con la carretera que conducía a Santiago. Tenía claro que lo primero que haría al pasar el arco de llegada era llamar a mi hijo Enekoitz y felicitarl­e por su cumpleaños. Luego... pedir una cerveza. Pero el desenlace que me esperaba era muy diferente. Un familiar de mi mujer que me ayudó hace tres años entendió que volvía a necesitar su ayuda, me intentó coger y al suelo. Un golpetazo brutal con fractura de clavícula y múltiples contusione­s. Tres veces he llegado a Santiago de Compostela: 2013, 24:54; 2015, 24:15; y 2018, 23:48. Muchas gracias a mis patrocinad­ores, amigos -en especial a la familia Gurrutxaga, Isaak y Juanjo- y a toda la grupeta de fatigas. Y un beso a mi mujer Onintze, hijos y aitonas, porque sé lo que se sufre desde fuera.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain